CÁLCULOS (I). Una de las campañas a la alcaldía de Bogotá realizó un cálculo en torno a lo que podría ser el potencial electoral a esperar el 29 de octubre. Sobre un censo electoral superior a los 6 millones de ciudadanos habilitados, se calculó que en la primera vuelta podrían asistir a las urnas unos 3,5 millones de personas, teniendo en cuenta el promedio de participación de los comicios de 2019 y 2015.

CÁLCULOS (II). Se parte de la base de lo que ocurrió hace cuatro años, cuando sobre un censo electoral de 5,8 millones de potenciales electores, fueron a las urnas un poco más de 3,2 millones de ciudadanos, para una participación de 55%, reduciéndose la abstención en alrededor de tres puntos.

CÁLCULOS (III). Así las cosas, la proyección señala que para poder aspirar a pasar a la segunda vuelta, se requeriría que los candidatos más votados estén por encima de los 900 mil votos, según se desprende de aplicar el escenario de las encuestas a los promedios de participación electoral en la ciudad. En 2019, Claudia López y Carlos Fernando Galán pasaron del millón de votos.

RÉCORD. Un equipo de análisis político se dedicó a proyectar, con base en las tres últimas encuestas sobre los candidatos favoritos para gobernaciones y alcaldías, lo que podría pasar con el mapa político regional y local. Una de las principales conclusiones es que, si se cumplen los vaticinios de esos sondeos, se marcaría un récord en torno a mandatarios departamentales y de capitales repitentes.

CAUTELA. En las toldas del Centro Democrático consideran que algunos dirigentes del partido deben medirse a la hora de hacer previsiones en torno a la suerte que podrían tener los candidatos de esa colectividad en los comicios del 29 de octubre. Recordaron que años atrás un cálculo exagerado de José Obdulio Gaviria sobre el número de curules a ganar en el Senado le pasó una costosa factura política al uribismo.