¿HARAKIRI DE PETRO? El senador y exvicepresidente Humberto de la Calle advirtió, en una columna de opinión, que “… la insistencia de Petro en la teoría del golpe de Estado podría ponerlo en una posición de debilidad frente a los gobiernos del mundo, pues podría enviar un mensaje equivocado sobre una pérdida del control sobre el país y sus instituciones”.
CRÍTICA HISTÓRICA. El exvicepresidente Francisco Santos también terció en la polémica creada por sectores de izquierda respecto al descubrimiento de América: “No es poca cosa lo que se inició hace 532 años y así unos quieran desvirtuar y reinterpretar la historia, con la llegada de Colón se transformó un continente. Unos pretenden desconocer este hecho transformador, minimizándolo por un lado o convirtiéndolo exclusivamente en un único acto bárbaro y no en lo que ha vivido el mundo a lo largo de su historia, sea el conquistador chino, británico o español, entre otros. La reinterpretación de la historia con un propósito político hace parte de esa nueva narrativa de víctima y victimario sin contexto que es utilizada por el progresismo para darse un aire de legitimidad que solo sobrevive si ese discurso es exitoso”.
GRAVE DENUNCIA. El exministro Rudolf Hommes hizo una grave denuncia, precisando primero que es miembro de la junta directiva de la Sociedad Portuaria de Buenaventura. “Los tres puertos de Buenaventura tienen en conjunto exceso de capacidad de procesamiento de carga superior al 50%. Invertir en capacidad adicional es un capital (sic). No obstante, la ANI está presionando a Agua Dulce a invertir en una ampliación que va a obstruir el tráfico… La inversión de Agua Dulce en capacidad ociosa en Buenaventura va a causar desplazamiento continuo de sedimentos que van reducir la profundidad de los canales de acceso a muelles de otros terminales, con perjuicios patrimoniales, operativos y ambientales”.
CAMPAÑA URIBISTA (I). Tras la primera reunión de varios de los precandidatos presidenciales del Centro Democrático (María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Paola Holguín, Miguel Uribe y Andrés Guerra, todos senadores) hubo una serie de reacciones. “… Me parece que está bien que el uribismo se empiece a mover de cara a la estrategia presidencial… Lo que me preocupa es que las votaciones de los cinco nombres que se ponen sobre la mesa, en materia de elecciones a nivel nacional, parecieran no tener la suficiente potencia de arranque a la hora de pensar en una campaña a la Casa de Nariño…”, le explicó a un periodista de EL NUEVO SIGLO un dirigente y analista político uribista.
CAMPAÑA URIBISTA (II). Agregó que “… las votaciones de algunos de esos senadores en las parlamentarias de 2022 fueron altas, pero no sorprendentes. Uribe Turbay tuvo 223.000 votos y Cabal 196.000… Los otros tres no llegaron a 70.000… Creer que se puede repetir de buenas a primeras el fenómeno de Iván Duque en el 2018, cuando Uribe sacó su nombre del sombrero y prácticamente lo impuso como candidato, que a la postre ganó la presidencia, es una apuesta muy riesgosa hoy, ya que el exmandatario y el partido han perdido fuerza y convocatoria, lo que es innegable… Sin embargo, está bien que se arranque ya el tema interno y, sobre todo, que los precandidatos aseguren que se requiere de una coalición multipartidista fuerte de centroderecha para evitar la continuidad del petrismo en la Casa de Nariño en 2026… Esa es la clave y nadie está descubriendo aquí nada nuevo”.