Entre los muchos argumentos expuestos por el excomisionado de Paz del gobierno Uribe, Luis Carlos Restrepo, para evidenciar las sospechosas actuaciones del exguerrillero Carlos Alonso Lucio (esposo de la fiscal general Viviane Morales), durante el proceso de paz con los paras en Ralito, uno de los que más llamó la atención fue el que el cónyuge de la jefe del ente acusador habría gestionado reuniones entre varios de los cabecillas paramilitares y autoridades venezolanas, especialmente de la Disip, que es algo así como la ‘policía política’ del gobierno de Hugo Chávez. Según Restrepo, pese a que el gobierno Uribe rechazó tal reunión, ésta se habría llevado a cabo por intermediación de Lucio y sus conexiones con el chavismo.
¿Paras & chavismo? (II)
Un abogado penalista que defendió a uno de los ex altos funcionarios del DAS que terminaron condenados por el escándalo de las chuzadas, calificó la versión de Restrepo como contradictoria. “… En las muchas controversias alrededor de la investigación sobre la infiltración criminal al DAS figuran muchos dimes y diretes en torno de como el propio presidente Chávez denunció que los cabecillas paramilitares, en complicidad con el organismo de seguridad, habrían enviado un comando al vecino país con la misión de atentar contra el mandatario… Resulta insólito que ahora se diga que el gobierno chavista estaba interesado en ayudar al proceso de paz en Colombia con los paramilitares…”, precisó el jurista, que pidió la reserva de su nombre.
¿Paras & chavismo? (III)
La misma fuente agregó que fue el propio Chávez el que denunció que el comando paramilitar habría sido capturado en una finca en las afueras de Caracas, hasta donde habrían llegado en complicidad con algunos sectores colombianos y de la propia oposición venezolana. Es más, en varias ocasiones, en medio de su guerra verbal con el entonces presidente Álvaro Uribe, el mandatario del vecino país puso sobre la mesa la infiltración paramilitar en el DAS y hasta señaló que algunos altos cargos de éste y de la cúpula de las autodefensas habrían pactado una operación para asesinarlo.
¿Y la ayuda?
En los corrillos periodísticos deportivos hay una duda que no ha logrado despejarse satisfactoriamente: ¿cómo puede aterrizar el gobierno nacional el “apoyo” que ofreció días atrás para que el técnico de la Selección Colombia sea extranjero? Unos comentaristas sostienen que el respaldo se daría a través de un patrocinio de una entidad oficial a la Selección, convirtiéndose para ello en uno de sus patrocinadores oficiales. También se afirma que se podría tramitar dicho apoyo a través de una ley que disminuya el porcentaje de impuestos que se cobran sobre los partidos del equipo nacional o incluso sobre las exenciones que se podrían aplicar a los contratos laborales del técnico extranjero y su equipo de trabajo, ya que éste fue el principal problema para concretar meses atrás el enganche del entrenador paraguayo Tata Martino.
¿Y de aquello?
En algunas toldas partidistas hay cierto inconformismo por lo que consideran ‘puerta cerrada’ en las nuevas agencias e instituciones creadas por el Gobierno en el desarrollo de mandatos legales y la reforma al Estado. Varios parlamentarios habrían previsto la posibilidad de ‘sugerir’ algunos nombres para altos cargos en esas nuevas agencias, unidades y demás entidades nacientes, pero se han topado con que los titulares de las mismas apenas si se están posesionando o decidieron acudir a concursos de méritos para escoger a sus principales colaboradores. Vea pues.