Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo Xinhua.
Miércoles, 2 de Mayo de 2018
Redacción Política

La crisis económica en Venezuela parece no tener límite. Prueba de ello es que pese a los constantes incrementos salariales que decreta a cada tanto el gobierno del presidente Nicolás Maduro, el reajuste en los ingresos de los trabajadores no alcanza a revertir la baja capacidad adquisitiva de la masa trabajadora en ese país que afronta la hiperinflación más alta de todo el mundo (13.800% este año, según el FMI). El lunes pasado, por ejemplo, el Jefe de Estado, que buscará reelegirse en los cuestionados comicios presidenciales del próximo 20 de mayo, ordenó un nuevo aumento del ingreso mínimo salarial, esta vez de un 95,4%. Es la tercera vez que incrementa este año la remuneración básica, que ahora quedó en 2.555.500 bolívares, equivalentes a 37 dólares a la cotización oficial y a 3,2 dólares en el mercado negro. Dicho ingreso tiene dos componentes: 1.000.000 por salario y 1.555.500 por bono de alimentación, que no genera prestaciones sociales.

Salario en Venezuela (II)

Medios de comunicación venezolanos como el diario digital “El Pitazo” hicieron un cálculo sobre qué se podía comprar con el nuevo salario mínimo. Según indicó actualmente “el precio del medio cartón de huevos ronda alrededor de los 520.000 bolívares si lo cancelas por punto, si realizas el pago en efectivo te saldría en 250.000 aproximadamente, mientras que el cartón completo está valorado en 1.000.000 de bolívares. Por otro lado, un kilo de carne y pollo sobrepasa el millón y medio. Un venezolano que tenga un ingreso promedio, sólo podrá comprar dos cartones y medio de huevos, y menos de medio kilo de carne o pollo, no podrá adquirir estos dos últimos productos juntos”.

Salario en Venezuela (III)

Como es apenas obvio, para la oposición venezolana el tercer reajuste salarial este año decretado por Maduro tiene un claro móvil electoral de cara a los comicios del 20 de mayo. En realidad, esta práctica la creó en su tiempo el fallecido expresidente Hugo Chávez, quien siempre reajustaba el ingreso de los trabajadores semanas antes de la cita en las urnas. Maduro le copió la estrategia, con la diferencia de que Chávez llegó a gozar de los multimillonarios ingresos petroleros cuando el barril de crudo se puso por encima de los 100 dólares, en tanto que al actual Jefe de Estado no sólo le tocó la crisis de los hidrocarburos, con precios que llegaron a rozar los 30 dólares (hoy ya está en 67 dólares), sino que, además, la economía local se quebró, el país entró en cesación de pagos y parte de las rentas petroleras ‘empeñadas’ a largo plazo con Rusia, China y otros países. El año pasado Maduro reajustó cinco veces el salario mínimo, y este 2018, pese a que sólo van cuatro meses, ya lo hizo en tres ocasiones, la última vez en marzo con un incremento del 64%.

Salario en Venezuela (IV)

En el vecino país, de casi 20 millones de personas en la franja poblacional económicamente activa, un poco más de 13 millones reciben el salario mínimo. Los 2.555.500 bolívares, como se dijo, equivalen a 37 dólares a la cotización oficial y a 3,2 dólares en el mercado negro. Si se convierten estos dos últimos valores a pesos colombianos, entonces el salario mínimo venezolano sería el igual a 103.822 pesos (con respecto a la cotización oficial del bolívar) y a escasos 8.979 pesos, con respecto al bolívar en el mercado negro. Se entiende, entonces, porque a los miles de venezolanos que emigraron a Colombia en los últimos dos años huyendo de la crisis económica, política y social en su país, devengar aquí un salario mínimo, fijado en 781.242 pesos, constituye un ingreso muy superior al de su país y les permite no sólo mantenerse sino ayudar económicamente a sus familias que pasan hambre y necesidades en su tierra natal. Lamentablemente en Colombia muchos venezolanos son explotados laboralmente por patrones que les pagan por debajo del mínimo, aprovechándose ilegalmente de su situación migratoria irregular.