Off the record | El Nuevo Siglo
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Miércoles, 28 de Agosto de 2019
Redacción Política

 

Aunque en algunas encuestas y estudios los colombianos suelen ocupar los primeros puestos en el ranking de felicidad, lo que de inmediato da lugar a polémicas por parte de algunos sectores y analistas que consideran que esa proyección no coincide con la accidentada realidad nacional y el alto pesimismo sobre el futuro que exhibe la opinión pública en los sondeos locales, lo cierto es que Cundinamarca se convirtió este lunes en la primera entidad territorial de América Latina que ya cuenta con una Política Pública de Felicidad y Bienestar Subjetivo. Según informó la Gobernación, la Asamblea departamental aprobó por unanimidad dicha política, que fue una propuesta gubernamental que busca propiciar condiciones de bienestar integral para la población del territorio. “Esta iniciativa garantizará que en los gobiernos venideros se continúen implementando acciones que incrementen de manera integral el bienestar de la población en el departamento”, aseguró Fabián Mora, Alto Consejero para la Felicidad y el Bienestar.

 

Cundinamarca con Política de Felicidad (II)

 

De acuerdo con la Gobernación, el proyecto, presentado mediante Ordenanza 144 de 2019, fue liderado por el mandatario seccional Jorge Emilio Rey Ángel, con el apoyo de los secretarios de Planeación, César Carrillo; Educación, María Ruth Hernández, y el Alto Consejero para la Felicidad y el Bienestar, Fabián Mora. La propuesta, aprobada por la Duma cundinamarquesa, es producto de la articulación del trabajo de distintas Secretarías del departamento enfocadas en brindar las condiciones necesarias para el desarrollo integral de los habitantes de la región. El documento está compuesto por cuatro ejes básicos, que hacen referencia a la calidad de vida, el entorno natural, la participación y convivencia y el bienestar y progreso, pilares que engloban 11 dimensiones básicas del bienestar y que hacen parte del Plan de Desarrollo.

 

Réplica chocoana (I)

 

La semana pasada se hizo mucho eco a la postura del gobernador de Antioquia, Luis Pérez, en torno a la jurisdicción territorial de Belén de Bajirá. El mandatario paisa hizo duras acusaciones contra el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) en el marco de un debate en la Cámara de Representantes, en donde sesionó la Comisión Especial de Seguimiento al proceso de Descentralización y Ordenamiento Territorial. Para algunos parlamentarios y dirigentes chocoanos la prensa no le dio igual difusión a las declaraciones del mandatario seccional de ese departamento, Jhoany Carlos A. Palacios Mosquera. Este resaltó que la directora del IGAC y el Viceministro de Interior ratificaron los límites del departamento que evidencian que Belén de Bajirá, Macondo y Blanquicet  pertenecen al Chocó, y la legalidad de todas sus actuaciones en ese caso. Palacios reiteró que dicha reclamación no es producto del paro cívico de 2016, como lo quiere hacer ver Antioquia, sino que el territorio de Belén de Bajirá es reconocido como parte del departamento del Chocó por la ley 13 del 1947.

 

Réplica chocoana (II)

 

De acuerdo con el reporte de la gobernación chocoana, ante las irregularidades que se vienen presentado en el territorio, “como es el hecho de que luego de los pronunciamientos del IGAC y el Ministerio de Interior, hoy en día haya una inspección de Policía de Mutatá en Belén de Baijrá y que el catastro, y algunos servicios de salud y educación siguen siendo manejados por Antioquia”, el Gobernador manifestó que “en un estado de derecho este tipo de atropellos no deben pasar, ya que a pesar de la orden de entregar el territorio, no ha habido voluntad por parte del departamento vecino en el ejercicio de la transición”. Los parlamentarios del Chocó también se quejaron ante el gobernador de Antioquia por los graves perjuicios que se está causando a la población de la zona.