Off the record | El Nuevo Siglo
Foto archivo El Nuevo Siglo
Jueves, 12 de Noviembre de 2020
Redacción Política

¿Mucho alboroto?

En los gremios económicos consideran que se está yendo muy lejos en el debate de los últimos días en torno a la posibilidad de que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, sea designado por el presidente Duque en la junta directiva del Banco de la República. Incluso, se trajo a colación que ni siquiera en los gobiernos de Uribe y Santos, que por haber sido reelegidos llegaron a tener mayoría de designados por ellos en las juntas del Emisor, se vio alguna decisión del Banco que se apartara de la ortodoxia económica que siempre lo ha distinguido para manejar la política monetaria e inflacionaria. De otro lado, en los corrillos del Congreso se afirma que si Carrasquilla pasara a la junta del Emisor y fuera designado presidente de la misma, en reemplazo de Juan José Echavarría, quien declinó semanas atrás la opción de reelegirse, le estaría abriendo camino a las voces parlamentarias que desde hace años quieren ‘meterle mano’ a la autonomía del Banco.

Diplomacia sanitaria

El acceso a la vacuna contra el covid-19 debe ser considerado un asunto de seguridad nacional, razón por la cual el Gobierno debería manejar todas las negociaciones internacionales al respecto con la máxima cautela posible, sobre todo en momentos en que inicia la carrera de muchos países por adquirir grandes lotes de los medicamentos que están a punto de ser autorizados para las campañas de inmunización. Incluso voces en la Comisión II, que se encarga de los temas de defensa y seguridad, indicaron que la Casa de Nariño debería destinar un equipo de expertos en estos temas, incluso haciendo uso de una especie de “diplomacia sanitaria”, ya que la competencia de los países por acceder a la vacuna será no solo con recursos económicos sino también con movidas geopolíticas.

Queja uribista

No están muy contentos en el Centro Democrático con los rumores que están circulando en torno a que el expresidente Uribe buscaría que alguno de sus hijos fuera candidato al Congreso en 2022, incluso encabezando la lista al Senado o a alguna cámara departamental o en Bogotá. Aunque el propio exmandatario se ha encargado de desmentir esas versiones, desde sectores de la oposición han insistido en poner a la circular la versión. “… Lo ha dicho (el expresidente) por todos los medios posibles pero hay quienes insisten en lo contrario, con claras intenciones de sembrar cizaña… Además, no le veo nada de malo a que los hijos del expresidente o de cualquier dirigente quieran hacer política, todo lo contrario lo que evidencia es que se cumple uno de los objetivos fundacionales de nuestro partido, que es la generación de nuevos liderazgos y abrirles paso a quienes quieren prepararse para dirigir los destinos del país”, precisó un parlamentario uribista.

Populismo salarial

Y hablando de esta colectividad, un periodista de EL NUEVO SIGLO le preguntó a un dirigente del Centro Democrático en torno a cómo cree que le iría al Gobierno en la puja por el aumento salarial para el próximo año. Respondió que “… Duque es un mandatario serio que no incurre en populismo pero desde ya se está viendo en los partidos de izquierda una campaña para pedir aumentos salariales en porcentajes que son imposibles en un año de pandemia, graves dificultades empresariales, recesión y alto desempleo…”. Añadió que “… afortunadamente la mayoría de los trabajadores sabe que ‘el palo no está para cucharas’ y que es momento de garantizar seguir empleado… No creo que el grueso de los trabajadores le haga eco a esas propuestas populistas de los partidos de izquierda que solo quieren colgársele a las propuestas de los sindicatos para hacer politiquería”.