Alud uribista

En las toldas del Centro Democrático ya hay algunas voces que se encuentran preocupadas por la cantidad de congresistas y dirigentes de esa colectividad que están saltando al escenario de las candidaturas y precandidaturas presidenciales. “… No es malo a primera vista que un partido pueda y tenga tantos perfiles de dirigentes que quieren y se sienten con posibilidad de aspirar a la Casa de Nariño… Pero es necesario tener cuidado en que ese alud de aspiraciones sea leído por la oposición o, más grave aún, por la opinión pública y el electorado como una señal de debilidad, de ausencia de liderazgos fuertes más allá del de Álvaro Uribe y que eso sea lo que esté llevando a que cada semana se lance un nuevo nombre en la baraja de presidenciables del uribismo”.

Campanazo

De cara a lo que será la próxima legislatura parlamentaria, la última del gobierno Duque, un parlamentario de la coalición gobiernista indicó que “… esta vez espera que el ministro (Daniel) Palacios y el presidente Duque se acuerden de llamar a la bancada que apoya a la Casa de Nariño y le presenten con tiempo y orden cuál será la agenda prioritaria que se pondrá sobre la mesa…”. Según el congresista, “… uno de los errores más complicados de la pasada legislatura es que entre la pandemia, el cambio de ministro, las grietas en la coalición y la caída de la primera tributaria, las conexiones entre el Gobierno y la bancada no fueron las mejores”.

“Catorce meses”

Para algunos analistas llama la atención la forma recurrente en que el presidente Iván Duque habla ya de la última etapa de su gobierno y la necesidad de acelerar el paso para culminar la mayor cantidad de metas antes del 7 de agosto del próximo año. Por ejemplo, en la posesión del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Tito José Crissien Borrero, el Jefe de Estado insistió en varias ocasiones en los objetivos que el nuevo integrante del gabinete debería cumplir en los “catorce meses” que le restan a este periodo presidencial. En altas fuentes gubernamentales se afirma que el Gobierno está a punto de sacar la que denominará como “agenda de cierre” de la gestión, que será bautizada oficialmente con un nombre que comunique que se acelerará para culminar una tarea hecha en medio de difíciles circunstancias.

Quietos en primera

En los pasillos del Ministerio de Defensa se especula en torno a si la actual cúpula de las Fuerzas Militares y de la Policía se quedará con el presidente Duque hasta que termine su periodo, es decir en los próximos catorce meses. En los corrillos castrenses se asegura que es poco posible que la Casa de Nariño y el ministro de Defensa, Diego Molano, estén pensando en un remezón en las comandancias de fuerza, más aún porque encuentran que las tareas que está cumpliendo el actual alto mando de la Fuerza Pública cumplen con los lineamientos y principales objetivos señalados, e incluso hay varias metas que están a punto de culminarse e impactarán al país.