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Sábado, 10 de Diciembre de 2022
Redacción Política

De la Calle-Uribe Turbay

La destitución del presidente peruano Pedro Castillo generó múltiples reacciones entre la dirigencia política colombiana. El senador del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, destacó que “lo de Perú es un ejemplo de lo que debe hacer el Congreso cuando está en peligro la democracia y la libertad. El Congreso de Colombia debería hacer lo propio. Nuestra responsabilidad es ser garantes de la democracia, no notarios del presidente”. Le replicó el senador y ex vicepresidente Humberto de la Calle, quien indicó: “No estoy de acuerdo estimado Senador. Como lo dice, parece un llamado a que los congresos desconozcan el mandato popular de los presidentes. En Colombia el Congreso solo determina la permanencia de un Presidente, con base en un juicio. No por discrepancia frente a sus políticas”.

De la Calle-Cabal

Pero no fue la única réplica que, en términos siempre amables, le hizo De la Calle al uribismo. El senador de Verde Oxígeno (ya que su expulsión de ese partido fue anulada por el Consejo Nacional Electoral) le salió al paso a un trino de la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien indicó, también en referencia a la crisis peruana que terminó con la destitución de Castillo, que “los ejércitos con vocación son anticomunistas. Una realidad con la que no cuentan los comunistas”. De la Calle le precisó que “no, estimada Senadora. Los ejércitos solo están al servicio de la Constitución y no de banderas políticas. Además, la Carta Democrática establece que se sujetan a la autoridad civil legítimamente elegida”.

De la Calle-Gobierno

Pero las réplicas de De la Calle no solo se refirieron a pronunciamientos de la oposición uribista. También le salió al paso a políticas del gobierno Petro, de cuya coalición parlamentaria hace parte. El ex vicepresidente hizo un análisis de la propuesta de convertir a los detenidos de la llamada “primera línea” en gestores de paz.  “Primera línea: Ojo con los conceptos, una cosa es que el Ejecutivo busque perdón a manifestantes que se excedieron, y otra que voceros del Gobierno aleguen que el Ejecutivo busca enmendar decisiones de los jueces en aras de supuesta búsqueda justicia. Grave desfiguración del Estado de Derecho”. Agregó que “una cosa es justicia transicional así se critiquen las penas, y otra que el Ejecutivo cambie decisiones de jueces, no para perdonar, sino para supuestamente enmendar yerros judiciales. Se afecta la esencia del Estado de Derecho”.

Ojo a la diferencia

Sobre la figura de los gestores de paz, De la Calle sostuvo que “el verdadero reto es distinguir entre quienes cometieron irregularidades y quienes atentaron contra la vida y los derechos. ¡Ojo! La ley de Orden Público no permite suspender procesos. Se deben revisar estos vacíos con cuidado”. Otros parlamentarios de la coalición gubernamental han indicado que la reglamentación de esa ley, que fue aprobada por el Congreso a comienzos de noviembre y entró a regir días después, no alcanzaría para aplicar la figura de gestores de paz en el caso de la “primera línea”.

Polémica por CIDH

Volviendo al tema de la salida de Castillo en Perú, el Centro Democrático no estuvo de acuerdo con la afirmación del presidente Petro, el jueves, pidiendo a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) aplicar la Convención Americana de Derechos Humanos y expedir medidas cautelares en favor del “presidente del Perú Pedro Castillo”. Esto bajo la tesis de que se había “conculcado el derecho a elegir y ser elegido y el tener un tribunal independiente de juzgamiento”. Le replicó el expresidente del Senado, Ernesto Macías, quien sostuvo que “en Perú no se ha conculcado ningún derecho. El expresidente Castillo asestó un golpe a la Constitución y al orden institucional. Y, por muchos motivos, el Congreso declaró la vacancia por incapacidad moral. La CIDH no protege derechos de quien pisotea los derechos de su pueblo”.