La posibilidad de que el Gobierno y las Farc firmen un documento extraordinario en el que las segundas se comprometan formalmente a que depondrán el uso de las armas y no acudirán más a métodos violentos, se podría estar cocinando ya en la Mesa de Negociación de La Habana. Según trascendió, esa sería una de las alternativas que se estarían estudiando para dar cumplimiento a la parte motiva de la sentencia de la Corte Constitucional que dio vía libre al plebiscito refrendatorio de un eventual acuerdo de paz. Dicha sentencia, como lo indicó EL NUEVO SIGLO el pasado sábado, advierte que para proteger la libertad del elector es apenas natural que el grupo armado ilegal cuyo acuerdo de paz se está sometiendo a las urnas haya depuesto el uso de las armas y renunciado a la violencia, todo ello antes de que arranque la campaña y se lleve a cabo la votación del plebiscito.

Expectativa por respuesta a derecho de petición en CNE

En muchos círculos jurídicos y políticos hay expectativa en torno a la respuesta que debe dar el Consejo Nacional Electoral al derecho de petición radicado la semana pasada por un grupo de juristas pidiéndole que evalúe si es viable suspender la publicidad extemporánea de las campañas de promoción por las opciones del “Sí” o el “No” en el plebiscito así como aquellas que estén utilizando la palabra “paz”, por tratarse esta de un derecho fundamental que no puede ser apropiado por ninguna de las partes en contienda en las urnas. La respuesta del CNE es obligatoria y dependerá de la interpretación que hagan los magistrados de la sentencia de la Corte, que hizo énfasis en cuáles deberían ser las garantías para el elector y las reglas de las campañas de partidos y comités promotores.

El mismo mes, pero dos proyectos distintos

El proyecto de reforma tributaria de 2014 fue radicado por el Gobierno la primera semana de octubre de ese año y aprobado el 16 de diciembre. Esto implica, entonces, que un proyecto de estas características sí puede ser tramitado en dos meses y medio. Es a ese cronograma al que le está apostando el gobierno Santos, por segunda ocasión en menos de dos años. La única diferencia, según varios congresistas, es que mucho va de un proyecto de reforma tributaria de corto alcance y para solucionar problemas coyunturales de la economía, a un proyecto de reforma que, se supone, es estructural, sustancialmente más complejo y que contendrá aspectos de fondo en materia de impuestos, tasas y contribuciones.

Encuestas y el perfil gerencial de Peñalosa

Un alto funcionario de la Alcaldía de Bogotá tiene una tesis sobre por qué al mandatario capitalino no le va bien en las encuestas de gestión y popularidad. Según lo explicó en charla off the record con algunos periodistas, en un almuerzo días atrás, Peñalosa es “como los gerentes… no están para ser populares sino eficientes”. Agregó que los proyectos y medidas de la Administración Distrital son de tipo estructural y por ello los resultados solo se verán con el correr de los meses. Diferenció a Peñalosa de algunos de sus antecesores, diciendo que “hicieron mucho efectismo político con medidas populistas y de bajo alcance, que  daban titulares de prensa pero no tenían mayor efecto real en la solución en las problemáticas estructurales de la ciudad