Off the record | El Nuevo Siglo
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Martes, 3 de Enero de 2017
Redacción Política

No están muy contentos en la Casa de Nariño con las exigencias de algunos congresistas en el campo burocrático. Se dice en altas fuentes gubernamentales que durante el trámite de la reforma tributaria así como del proyecto de amnistía para las Farc varios senadores y Representantes pusieron sobre el tapete expectativas sobre algunos cargos a nivel nacional y regional. Aunque el Ejecutivo dice que no cedió a pretensión alguna en materia de puestos, lo cierto es que entre los mismos parlamentarios había insatisfacción, no por el hecho de la negativa gubernamental sino porque -–en opinión de algunos parlamentarios- a varios colegas sí les respondieron positivamente, pese a que a todos los decían inicialmente que no había margen de acción en materia burocrática. Algunos de los congresistas inconformes indicaron, en voz baja, que esperaban que en este arranque de 2017, cuando el Gobierno requiere de mayorías calificadas para aprobar varios proyectos para la implementación del acuerdo de paz con las Farc, haya más “equidad” en materia de puestos.

Paros empezarían temprano este año

Los pronósticos de varios dirigentes sindicales en torno a que el año que comienza será “un año de paros” parece que se empezarán a cumplir de manera rápida. De entrada se sabe que varias de las llamadas “dignidades campesinas” preparan otro ‘memorial de agravios’ alegando que el Gobierno no ha cumplido con varios de los compromisos asumidos en el segundo semestre de 2013, tras el paro agrario de entonces, y que fueron revalidados el año pasado, cuando asomaba el riesgo de más protestas de sectores del agro. De igual manera, se especula que Fecode tiene lista una serie de exigencias para la ministra de Educación, Yaneth Giha, que lleva pocas semanas en el cargo. En círculos políticos se asegura que ese sindicato quiere ‘medirle el aceite’ a la nueva ministra. En los trabajadores estatales no hay asomo todavía de paros pero podría darse algún tipo de protesta en uno o dos meses.

¿Apretar a la cúpula del Eln?

La cita del próximo 10 de enero entre las delegaciones negociadoras de paz del Gobierno y la guerrilla del Eln no tiene mucha expectativa positiva en fuentes muy cercanas a ese proceso de paz, según las cuales el ‘Comando Central’ (Coce) de la organización subversiva insiste en que no tiene por qué liberar antes de dicha reunión al exparlamentario Odín Sánchez, del que apenas si dieron una nueva prueba de supervivencia en estos días. Por lo mismo, se afirma que ya a la Casa de Nariño se le empieza a agotar la paciencia con la intransigencia del Eln y no se descarta que, incluso, se le dé un ultimátum, que no sería público pero sí muy radical. Se sabe, por ejemplo, que hay sectores del alto Gobierno que son partidarios de ‘apretar’ al Coce poniéndole una fecha límite para que Venezuela siga albergando a la comandancia subversiva, a menos claro que se instale y arranque la Mesa de Negociación en Quito la próxima semana.

¿Más ‘sacrificios’ para La U?

No son los mejores tiempos para algunos parlamentarios de La U que han insistido tanto a su propio partido como al Gobierno que el año y medio que le resta de mandato sirva para que el presidente Santos redimensione la importancia de esa colectividad y la haga sentir como un verdadero “partido de gobierno”. Sin embargo, la respuesta del alto Ejecutivo ha sido que, por el contrario, lo que se requiere de La U en estos momentos es una mayor cuota de sacrificio, puesto que en medio de la implementación legislativa del acuerdo de paz con las Farc, es necesario hacer algunos ajustes en materia de representación burocrática y Santos habría pensado que podría pedirle a “su partido” que acepte disminuir su participación incluso a nivel ministerial para ayudar en este propósito.