A raíz del alud de procesos para revocatoria del mandato con que arrancó este 2017, poniendo en la mira a los alcaldes de Bogotá, Pereira, Bucaramanga y Neiva, e incluso al gobernador del Quindío, y eso que aún faltan datos de municipios pequeños, algunos congresistas consideran que se necesita una reforma a la ley 134 de 1994, que regula los mecanismos de participación popular. “… Hay que meterle seriedad a estos procesos, como la exigencia de una póliza de garantía si se trata de un grupo de ciudadanos o, en su defecto, el respaldo oficial de al menos uno de los partidos que participó en los comicios en que se escogió al mandatario cuestionado…”, dijo un senador, que pidió la reserva de su nombre, porque no es “… un tema que se pueda proponer de buenas a primeras, sin tener la argumentación más seria a la mano”.

Reformas a la revocatoria del mandato (II)

Incluso, el mismo congresista señaló que “… la ley marco de los mecanismos de participación popular tiene muchos vacíos… Por ejemplo, en la capital del país se inscribieron cuatro distintos comités para promover la misma revocatoria al mandato del alcalde Peñalosa… ¿Qué garantiza que los ciudadanos que firmen una convocatoria no terminen haciendo lo mismo con las otras? ¿No debería también existir la posibilidad de que los partidos que respaldaron al alcalde elegido también puedan recoger firmas para rechazar el intento de revocatoria y si estas son más que las de los que quieren sacar al mandatario, entonces se evitaría la citación a las urnas que solo para el caso de Bogotá valdrían 90 mil millones de pesos, la mitad para la revocatoria y la otra para escoger al nuevo alcalde”.

Rumores de paro en la frontera

La posibilidad de un paro en la frontera con Venezuela sigue abierta. Según trascendió, distintos sectores de comerciantes de Cúcuta y municipios aledaños consideran que el gobierno colombiano es muy pasivo frente a las decisiones de la administración de Nicolás Maduro, que no sólo cierra el paso limítrofe a capricho y restringe la circulación de billetes de 100 bolívares, sino que ahora empezó a vender gasolina en pesos colombianos. Todo esto ha llevado a que las pérdidas de los comerciantes en la zona de frontera sean millonarias y aunque desde Bogotá se afirma que se han realizado las gestiones con el gobierno Maduro para buscar soluciones a estas problemáticas, en el día a día de la región limítrofe la crisis se siente en todos los sectores. “… Ya es tiempo de que Colombia y Venezuela cumplan con la promesa de años atrás de instituir un estatuto fronterizo que permita un manejo ordenado y con vocación de permanencia de la región…”, dijo a EL NUEVO SIGLO un dirigente político nortesantandereano que si bien no está con la idea de un paro, sí afirma que al gobierno Santos le ha faltado firmeza ante Caracas.

Whitaker permanecerá todo el 2017

A 14 días de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, el gobierno colombiano tiene la certeza de que no habrá en el corto lapso cambios de fondo en la relación con Washington. Todo lo contrario, existe el convencimiento en la Cancillería y otras instancias de la Casa de Nariño de que hay un nerviosismo exagerado sobre lo que hará el nuevo timonel de la Casa Blanca y, sobre todo, cuál será su política hacia Latinoamérica. Por lo mismo, se considera en el alto Ejecutivo que el actual embajador de EU en Bogotá, Kevin Whitaker, permanecerá durante 2017 en el cargo que ocupa luego de que fuera confirmado por el Senado de su país en abril de 2014. Whitaker no sólo es diplomático de carrera, sino que incluso llegó a ser Subsecretario de Estado adjunto para Suramérica.