Legislación animalista (I)

Una de las imágenes más emblemáticas de Cartagena es, precisamente, la de los coches que son halados por caballos y en los cuales los turistas pasean por la zona de las murallas y el resto del centro histórico de la capital del Bolívar. Esas imágenes pronto empezarían a ser un recuerdo si llega a avanzar un proyecto de ley que fue aprobado esta semana por la Comisión Sexta del Senado, por doce votos a favor. La iniciativa plantea la prohibición del uso de animales para la tracción de vehículos con fines turísticos y establece que será el Ministerio de Transporte el que debe definir las condiciones mínimas que deberán cumplir los vehículos eléctricos que sustituirán a los caballos.

Legislación animalista (II)

Obviamente no es un tema fácil, dado que los coches halados por caballos son uno de los símbolos de la ciudad amurallada y en los últimos años muchos de los esfuerzos se han dirigido a vigilar que los equinos estén bien cuidados y no sean sometidos a extensas jornadas de trabajo. En vista de la sensibilidad del tema, se acordó en la Comisión Sexta que se realizará una sesión descentralizada desde la capital del Bolívar para escuchar a los voceros de la Asociación de Cocheros y al alcalde William Dau Chamat. La idea es buscar alternativas laborales para las personas cuyos ingresos dependen de esta actividad turística. Obviamente, aunque todos los ojos están puestos en Cartagena, lo cierto es que la prohibición de este tipo de coches se plantea a nivel nacional.

Legislación animalista (III)

Pero no fue este el único proyecto animalista que se tramitó esta semana en el Congreso. También se aprobó en primer debate en la Comisión Quinta del Senado una iniciativa que busca regular las condiciones de bienestar animal en la reproducción, cría y comercialización de animales de compañía en el territorio colombiano. Se pretende no solo reglamentar la exhibición en la venta de animales expuestos en vitrinas, jaulas o lugares con espacios reducidos, sino también certificar su comercialización en óptimas condiciones de salud, sin ser mutilados estéticamente. Por ejemplo, para el caso de las gatas y perras se limitaría el número de procesos de crías a que podrían ser sometidas.

Legislación animalista (IV)

Hubo debates muy puntales en este aspecto: por ejemplo, el senador del partido Cambio Radical, Edgar de Jesús Díaz Contreras, se mostró en desacuerdo con el artículo sexto de esa iniciativa, ya que consideró que implementar un microchip para ser implantado en los animales de compañía, era agregarle un valor adicional al precio, lo que podría interpretarse como otro impuesto a los colombianos. Para el legislador las condiciones económicas que vive el país no son un buen panorama para este nuevo gravamen, esperando que en la plenaria del Senado se ajuste el tema.

Legislación animalista (V)

En la Cámara también fue noticia esta semana otro proyecto sobre animales. En la Comisión Quinta se hundió el proyecto de ley que buscaba prohibir las corridas de toros en Colombia. A ello se suma que en la Comisión Primera de Senado se aprobó el proyecto de autoría del representante liberal Juan Carlos Losada que prohíbe el uso de animales para disuadir manifestaciones, motines, asonadas o cualquier otra afectación del orden público. Esto teniendo en cuenta las normas y obligaciones vigentes en materia de protección y bienestar animal.