Como se indicó la semana pasada en esta sección, el anuncio del ex comisionado de Paz Luis Carlos Restrepo (a quien en enero la Fiscalía le dictará medida de aseguramiento en el marco de la investigación por la falsa desmovilización de un frente de las Farc), en torno a que liderará una campaña contra la reelección del presidente Juan Manuel Santos, generó ya un comienzo de cisma en el Partido de La U, pese a que el propio ex funcionario, que fue presidente de esa colectividad, hace un buen tiempo renunció a esa facción política e incluso no apoyó al hoy Jefe de Estado en la campaña electoral del año pasado.
Resquemor en La U (II)
Es más, algunos parlamentarios y dirigentes de La U consideran que ese Partido no tiene siquiera que pronunciarse frente a los anuncios de Restrepo o del ex asesor uribista José Obdulio Gaviria, ya que ninguno de ellos pertenece oficialmente a la colectividad. Incluso ayer trascendió que varios de sus dirigentes estarían tratando de localizar al jefe del Partido, el senador Juan Lozano, para convencerlo de expedir un comunicado en el que deje en claro que ese Partido no tiene responsabilidad directa ni reconoce vocería alguna a Restrepo y Gaviria, y reitere el respaldo cerrado al presidente Santos.
Mejor no…
No a todos los sectores de la oposición venezolana les ‘suena’ que el ex presidente Álvaro Uribe esté apoyando a candidatos antichavistas. Es más, para algunos analistas del vecino país el involucramiento del ex mandatario colombiano en su campaña electoral es contraproducente para la oposición, puesto que le permite a Hugo Chávez volver a agitar las banderas del nacionalismo radical para hacerle eco a su eterno discurso de no a la injerencia e intromisión extranjera en asuntos internos. Los últimos pronunciamientos de Chávez en torno a que metería presos a ex asesores uribistas si asisten a foros de la oposición en Venezuela, evidencian que él ya está en esa línea de exacerbación del nacionalismo.
Lupa a contratos
Los entes de control como la Procuraduría y la Contraloría tienen los sistemas de alerta temprana encendidos con el fin de detectar aquellas gobernaciones, alcaldías y demás entidades del orden nacional, regional y hasta local que podrían dedicar esta última semana hábil de 2011 a firmar un alud de contratos. A diferencia de otros cierres de año, en esta ocasión la vigilancia será por partida doble, ya que muchos equipos de empalme de gobernadores y alcaldes electos también estarán con la lupa puesta para evitar que la contratación de última hora de las administraciones salientes les dejen amarrados los presupuestos y planes de gestión para 2012.
Dilemas electorales
En los corrillos políticos se especula que algunos allegados al vicepresidente Angelino Garzón le vienen recomendando que piense mejor en sus aspiraciones políticas para 2014 y no aspire a la Secretaría General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), cargo para el cual el gobierno Santos ha cabildeado significativamente internacionalmente, a tal punto que ya tiene el apoyo de todos los países latinoamericanos.