Se mueve el pleito | El Nuevo Siglo
Lunes, 28 de Octubre de 2013

Se mueve el pleito

Lento pero constante. Ese es el ritmo con que se mueve el pleito limítrofe entre Colombia y Nicaragua por las aguas circundantes al archipiélago de San Andrés, luego de que semanas atrás el gobierno Santos anunciara que el fallo de la Corte Internacional de La Haya es inaplicable hasta que se firme un tratado bilateral con la nación centroamericana, pronunciamiento que fue rechazado por el gobierno de Daniel Ortega que, a su turno, indicó que interpondría acciones judiciales ante la comunidad internacional. De allí que ambas cancillerías y sus respectivos equipos jurídicos se mantengan alerta a la menor maniobra o pronunciamiento, con el fin de estar preparados para contrarrestar las respectivas estrategias.

“Fuerza coactiva”

¿Qué ha pasado? El gobierno Ortega radicó una queja en la oficina jurídica de la ONU en Nueva York en la cual denuncia que Colombia decidió no ejecutar la sentencia de la Corte Internacional de Justicia que traspasa cerca de 80 mil kilómetros cuadrados de mar territorial y zona económica exclusiva colombianas a Nicaragua. Pero Managua no parará ahí. EL NUEVO SIGLO  conoció de muy buena fuente extranjera que el paso siguiente Managua lo prepara para enero o febrero entrantes, cuando, en virtud de la propia Carta de la ONU y el Estatuto de la CIJ, introducirá una solicitud formal, con el apoyo de China y Rusia, para que el Consejo de Seguridad ordene el despliegue de fuerza coactiva para obligar a Colombia a cumplir el fallo y las fragatas de nuestro país que siguen patrullando a lo largo del meridiano 82 sean requeridas a desplazarse hacia el este.

Bajo el Pacto

La pertenencia de Colombia al Pacto de Bogotá de 1948, y del cual es parte desde 1969, expira definitivamente el mes entrante, pero como se trata es de la ejecución de un fallo ya emitido, Nicaragua pondría el caso en manos del Consejo de Seguridad, donde la única esperanza colombiana sería el apoyo de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña, los otros miembros permanentes y con derecho a veto del Consejo de Seguridad. Si se llega a esa instancia es claro que Bogotá tendría que desplegar una ofensiva diplomática al más alto nivel, al tiempo que organismos multilaterales del continente, como la OEA, la Unasur o la Celac tendrían que analizar el caso a fondo.

Tema electoral

La campaña presidencial se apresta así a moverse en una atmósfera de relaciones externas fuertemente cargada. El presidente Santos seguirá, según todo lo indica, hasta el final con la canciller María Ángela Holguín, en tanto que en el resto de las campañas presidenciales es seguro que el tema de La Haya será de los más candentes, pues obligará a los aspirantes a encontrar un difícil equilibrio entre lo que significa su postura de oposición al Gobierno y la necesidad de cerrar filas ante un asunto superior de soberanía y política de Estado.