El crecimiento de un 7,7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el tercer trimestre de este año sorprendió a todos. Es más, en los pasillos del Departamento Nacional de Planeación y del Ministerio de Hacienda los cálculos más optimistas apostaban por unas décimas arriba del seis por ciento, pero nadie se había atrevido a mencionar un 7 por ciento y menos aún que el indicador se llegara a acercar al 8 por ciento. Por lo mismo, cuando el DANE anunció el 7,7 por ciento la reacción primaria fue la sorpresa y luego sí vinieron las celebraciones y los cruces de felicitaciones al más alto nivel.
¿Ministro del año? (I)
Tras el dato del PIB julio-septiembre en muchos corrillos gubernamentales se arriesgaron a postular al titular de Hacienda, Juan Carlos Echeverri, como fuerte candidato a ser el mejor integrante del gabinete este año. De un lado, el desempleo terminó en 9 por ciento, pese a que la meta que se había propuesto el Gobierno para el final del cuatrienio era llevarlo a menos del 10 por ciento. La inflación también está controlada, pues al cierre de noviembre se ubicó en 3,17 por ciento año corrido, lo que implica que la meta fijada en conjunto con el Banco de la República para este año se puede cumplir sin mayor dificultad.
¿Ministro del año? (II)
También están en cintura otras indicadores macroeconómicos como el déficit fiscal, la tasa cambiaria, en tanto que el recaudo tributario superó, a octubre, la meta, pues ya iba en $ 72 billones y la listón anual era 74 billones. Es más, ahora está apuntando que diciembre con $ 85 billones. Hay otros datos clave para la economía, que aunque no están bajo la órbita directa de Echeverri sí corresponden a la evolución económica, como los récord que se marcarán este año en materia de exportaciones (se aspira a terminar 2011 por encima de los 50 mil millones), importaciones (en promedio 46 mil millones de dólares), ya aumentaron en 4.000 millones de dólares las reservas extranjeras (incluso las posiciones en oro), lo que tiene a Colombia en el primer plano de los países emergentes en el continente.
¿Ministro del año? (III)
También puede Echeverri sacar pecho pues este año que termina se logró el anhelado grado de inversión, los bonos estatales han sido muy apetecidos en los mercados externos, la plaza bursátil mantiene la tendencia de expansión y alza, y la inversión extranjera cerrará por encima de los 13 mil millones, la mayoría en el sector minero, hidrocarburos y energético. Y como si fuera poco, se calcula que antes de terminar este año se podría alcanzar la meta de producción de un millón de barriles al día.
¿Ministro del año? (IV)
Ahora bien, Echeverri no la ha tenido fácil y son muchas las polémicas a bordo. Roces con la contralora Sandra Morelli, ‘rebelión’ en Congreso y de gobernadores y alcaldes por una presunta centralización del manejo de las regalías y, claro, los informes preocupantes sobre aumento de la desigualdad social y económica así como la concentración de la propiedad rural. También se recuerda la polémica por el cambio en el sistema de medición de la pobreza e indigencia. Sin embargo, al haber cerrado el año con el ‘apretón’ a los costos que cobran los bancos por servicios como el retiro de dineros en cajeros automáticos, le hizo ganar puntos ate la opinión pública.