La controversia ayer entre los técnicos del Junior y Caldas, en torno de las finales futbolísticas que se definen por tiros desde los doce pasos, tendrá un efecto el próximo año, según trascendió entre fuentes cercanas a la Dimayor. No habría un tercer partido, pero sí se optaría por volver, en caso de empate de la serie clasificatoria o finalísima, al mecanismo de dos tiempos suplementarios de 15 minutos cada uno.
Movidas polistas (I)
El regreso de la saliente alcaldesa encargada de Bogotá, Clara López, a la presidencia del Polo generó reacciones encontradas en el interior de esa colectividad. De un lado, hay quienes creen que el alto nivel de aprobación con que sale López del cargo es clave para tratar de levantar la imagen política de un partido que no sólo sufrió una grave debacle electoral en los comicios regionales y locales (incluyendo la pérdida de su principal bastión, la alcaldía de Bogotá), sino que atraviesa una crisis de credibilidad y legitimidad por cuenta de los escándalos de corrupción, una oposición débil al Gobierno Santos, el triste espectáculo de la división en sus filas y el surgimiento de nuevas propuestas políticas en la centro-izquierda.
Movidas polistas (II)
Desde ese punto de vista que López retome las riendas del Polo y Jaime Dussán, cuya presidencia del Polo se dio en medio de polémicas y el fracaso electoral, es entendida como una última oportunidad del partido de las toldas amarillas para volver a levantar la cabeza y, sobre todo, tener margen de acción para evitar que el dimensionamiento nacional del movimiento Progresistas, que lidera el alcalde electo de Bogotá, Gustavo Petro, le quite espacio y líderes en departamentos y municipios. Incluso, también volverá a activarse el excandidato Carlos Gaviria Díaz (quien tiempo atrás decidió dejar cargos de liderazgo y ser un “soldado raso”) para jalonar la resurrección del Polo en tiempos de crisis.
Movidas polistas (III)
Sin embargo, en algunos sectores del Polo se afirma que López no debería volver a la presidencia del Polo, pues ella y el senador Jorge Enrique Robledo son las únicas cartas reales de ese partido para jugarse en las presidenciales de 2014 y no tiene sentido que ambos estén en el día a día del desgaste político y mediático, cuando lo lógico sería que uno se resguardara durante algún tiempo y volviera a la primera plana sólo el próximo año.