La Federación de Fútbol chileno aceptó este miércoles la renuncia de su presidente Sergio Jadue, después que el directivo no diera respuesta ni aclarara de forma satisfactoria su vínculo con la investigación por sobornos en la FIFA que lleva adelante la justicia estadounidense.

"El directorio de forma unánime ha decidido aceptar la renuncia de señor Jadue", cursada con fecha de hoy, dijo el presidente interino de la Federación Nacional de Fútbol Jaime Baeza, en rueda de prensa, en la que añadió que en breve se informará del "próximo proceso de elecciones".

Jadue viajó anoche a Estados Unidos junto a su familia para pasar según él una temporada de vacaciones, aunque medios chilenos afirmaron que el viaje tuvo por objetivo acogerse a un programa de protección a testigos de la justicia estadounidense en el marco de la investigación por sobornos en la FIFA.

El viaje de Jadue se produjo en medio del duelo de Chile ante Uruguay en Montevideo por el premundial y sólo cinco días después de que él mismo había afirmado que no tenía razones para renunciar a la federación local tras arribar a Santiago de un viaje a Brasil que no había sido informado al directorio del fútbol local. 

"Al regreso al país del señor Jadue, le solicitamos reunirnos en forma urgente y extraordinaria con el fin de aclarar los interrogantes que circulaban respecto de los hechos investigados por la Fiscalía norteamericana", narró Baeza este miércoles.

"Dicha reunión se llevó a cabo el mismo jueves, y en virtud de que el señor Jadue no dio respuesta ni aclaró las inquietudes planteadas se le solicitó que diera un paso al costado por el bien de la industria del fútbol chileno", agregó el dirigente.

Jadue se negó a renunciar y solo horas después de esa reunión presentó una licencia médica por 30 días.

Baeza dijo además que se pedirá una ampliación de la auditoría interna a la federación local que lleva adelante el excontralor de la República Ramiro Mendoza y que abarcaba inicialmente solo los ingresos de la última Copa América de la que Chile fue anfitrión.

El escándalo de corrupción de la FIFA alcanzó a la mayoría de los altos directivos de la Conmebol y a sus diez federaciones.