QUE SErealice una investigación a la destinación de los recursos de semaforización, ante las presuntas irregularidades en la contratación en la Secretaría Distrital de Movilidad, solicita la concejala Sandra Jaramillo, del Partido Social de Unidad Nacional (La U).
Desde hace 10 meses, la cabildante ha insistido sobe estas presuntas anomalías que se presentan en el despacho y que han traído como consecuencia investigaciones penales a exfuncionarios de la entidad. Sumado a esto, dice, a ilegalidad del cobro por parte de la Secretaría de Hacienda de la contribución de semaforización, denunciado en diciembre 2014.
“Es claro que estas entidades del Distrito en lugar de enderezar el camino, continúan con las malas prácticas”, expresó Jaramillo.
Así mismo denunció el incumplimiento del contrato de la ETB en el proyecto del Sistema Inteligente de Tráfico y aun así se da prorroga con un nuevo otrosí por 3 años más, lo que obliga a que el próximo alcalde de la ciudad tenga que estar sometido a un convenio que no ejecuta y no presenta resultados.
Para la concejal, cuál es el interés de mantener el convenio con la ETB sin en cinco años en el que el contrato no se cumplió, por lo que la ETB tendría que ser sancionada, y ahora es premiada con la firma de un otrosí por tres años más, es decir hasta el 3 agosto de 2018.
"Hay un posible peculado por destinación ya que de los 318.000 millones de pesos recaudados entre 2008 y 2014, la Secretaría de Movilidad tan sólo reporta haber invertido 183.000 millones de pesos en temas de semaforización, en el aire quedan entonces 135.000 millones de pesos que tomaron otros rumbos", explicó Jaramillo.
Jaramillo también denunció que la Secretaría de Movilidad revive un muerto, la licitación 039 de 2014 cuyo objeto es la adquisición de semáforos para la regulación del tránsito vehicular, peatonal y ciclo usuarios dentro del sistema de semaforización de Bogotá, por un valor de 4.370 millones de pesos.
Por su parte, el alcalde Gustavo Petro aclaró que el Sistema Inteligente de Transporte no se ha podido implementar debidamente, porque la operatividad con la que funcionan los semáforos de la ciudad en la actualidad es obsoleta y no permite un fácil empalme con las nuevas tecnologías.
“Las críticas sobre semaforización tiene que ver propiamente con la compra de los semáforos y ese no es el problema. Hoy el semáforo debe funcionar con luz led y los controladores, o sea la caja donde llegan las señales que son transmitidas hacia un centro de control, tienen 40 años de antigüedad”, dijo Petro.
De igual forma, el mandatario señaló que “la tecnología de los controladores de la mayor parte de los semáforos de la ciudad funcionan de manera mecánica y no digital. Allí se presenta un obstáculo en la modernización semafórica”.
“La ciudad ha venido modernizado el sistema de controladores con las últimas tecnologías. A la fecha se ha renovado el 35 por ciento. Por eso un bus rojo de Transmilenio cuando va a llegar a un cruce, desde la cabina del conductor controla el semáforo y eso es lo que tenemos en nuestras prioridades y queremos para el resto de la ciudad”, manifestó el mandatario.