“Todas estas obras, sin el apoyo, sin el concurso del presidente Santos serían imposibles”, manifestó ayer en Barranquilla, Germán Vargas Lleras.
La aclaración se da a propósito de una serie de rumores sobre un pulso entre Vargas y Santos que supuestamente se habrían manifestado en Villavicencio durante la cumbre de gobernadores.
Como lo publicó EL NUEVO SIGLO, el vicepresidente lideró una cumbre alterna con los ministros y funcionarios del sector de movilidad, infraestructura y agua. Al día siguiente, el presidente Juan Manuel Santos les habría dicho a los mandatarios, a propósito de los recursos para atender el posconflicto, que era él quien manejaba la chequera del Gobierno nacional.
Ayer, Vargas Lleras no dudó en precisar que Santos “es el que nos ha respaldado para conseguir los recursos. Él es el que ha probado la ejecución de todo este plan de obra pública”, anotando que “él es el que tiene la chequera”.
En la capital del Atlántico, junto a los alcaldes entrante y saliente Álex Char y Elsa Noguera, respectivamente, y a los gobernadores José Antonio Segebre y Eduardo Verano, Vargas Lleras indicó que "las decisiones de priorizar los recursos, de cuáles proyectos van y no van, esas las toma el Presidente, porque es el Presidente el que tiene la chequera".
Ya el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, había asegurado que no existía ningún tipo de división entre Santos y Vargas Lleras, afirmando que “hay un clima de armonía y trabajo coordinado del Gobierno en su conjunto. No hay absolutamente ninguna diferencia” y agregando que "aquí hay un gabinete comprometido a fondo con el liderazgo del presidente Santos en la búsqueda de una Colombia en paz con equidad y mejor educada".
Cristo aclaró que su relación como ministro del Interior es excelente con el vicepresidente Vargas Lleras, considerando que quienes llegan a pesar de que tienen ciertas diferencias tienen problemas de imaginación.