Tangshan a 40 años del terremoto | El Nuevo Siglo
Foto Xinhua
Viernes, 5 de Agosto de 2016

EN las primeras horas del 28 de julio de 1976, uno de los terremotos más mortales del siglo XX destruyó la ciudad de Tangshan, donde murieron más de 240.000 personas y otras 160.000 resultaron heridas.

Antes de que ocurriera el potente sismo, la gente empezó a notar cosas extrañas. El agua en los pozos se volvió lodosa y los pollos se negaron a regresar a sus gallineros, incluso algunos volaron hacia los árboles.

Sin embargo, los pobladores no imaginaban lo que les esperaba. A la medianoche fueron despertados por una violenta sacudida, había rayos y soplaba un fuerte viento, que junto con el temblor arrancó los árboles de raíz. 

A las 3:42 horas las casas empezaron a derrumbarse. Sólo en una aldea, Zhaogezhuang, murieron 400 de sus 1.000 habitantes. En un principio, la gente creyó que se trataba de una guerra. Los cuerpos de las víctimas se observaban por todas partes.

Reconstrucción

A pesar de la severa escasez de recursos y con sólo 10 por ciento del producto interno bruto (PIB) per cápita promedio mundial, China decidió emprender sin ayuda del exterior la reconstrucción después del terremoto.

De manera lenta pero segura, viviendas, fábricas e instalaciones públicas fueron reconstruidas. El gobierno central destinó 500.000 toneladas de acero, 500.000 metros cúbicos de madera, 2,5 millones de toneladas de cemento y más de 4.000 millones de yuanes para la reconstrucción.

"Por lo menos, 120.000 albañiles fueron contratados de las ciudades vecinas en Hebei para que trabajaran en la construcción civil porque muchos trabajadores locales fallecieron a causa del terremoto", indicó Chang Qing de 82 años de edad, un fotógrafo que registró la reconstrucción de Tangshan a lo largo de cuatro décadas.

En total, 650.000 viviendas fueron destruidas por el sismo y ni una sola edificación se mantuvo en pie.

"La reconstrucción tuvo que empezar en los suburbios y luego avanzó hacia el centro de la ciudad, una vez que los residentes se mudaron a los nuevos asentamientos en las áreas exteriores", rememoró Chang.

Dos años después del sismo, China empezó su reforma y apertura lo que contribuyó al crecimiento de Tangshan.

Los negocios siguieron ampliándose en Tangshan  alentados por la creciente demanda de carbón, acero y otros recursos.

El Grupo Minero Kailuan, de propiedad estatal, empezó a enviar a sus trabajadores a cursos de entrenamiento en Japón, Europa y América a principios de la década de los 80.

En 1985, una compañía de ingeniería de ultramar con sede en Tangshan obtuvo su primer contrato internacional.

El primer edificio alto, el Hotel Tangshan, fue construido en 1983, pero pronto fue superado por los incontables rascacielos que convirtieron a Tangshan en la moderna ciudad que es ahora.

Transformación

Después del sismo, Tangshan dedicó una década a la reconstrucción, una década a la revitalización y dos décadas para transitar por el rápido crecimiento económico, declaró el jefe del PCCh en la ciudad, Jiao Yanlong.

La ciudad, que tiene como sustento a la industria pesada, durante su desarrollo ha estado plagada de problemas como la capacidad excesiva y la contaminación.

Tangshan ha contribuido a la mitad de la capacidad de producción de acero en Hebei, una de las principales bases de producción de acero del mundo.

Estas fábricas de hierro y acero han consumido una gran cantidad de recursos, además, contaminan el agua y generan emisiones dañinas. En tales circunstancias, muchas optaron por una economía más ecológica. Algunas han enviado a sus trabajadores a especializarse en otros países, como Alemania. De allí volvieron con tecnología y conocimientos avanzados.

En 2015, el PIB de la ciudad era de 610.000 millones de yuanes, 73 veces mayor que hace 40 años.

Para fines de 2015, había reducido la capacidad de producción en 10,9 millones de toneladas de hierro y en 23,6 millones de toneladas de acero. Ese año, el número de días con contaminación severa fue 42 veces menor que en 2013 y las partículas PM2.5 cayeron en más de 26 por ciento.

Conmemoración

Tras 40 años, Tangshan ha presenciado muchos cambios y tiene  grandes ambiciones.

La ciudad tiene el objetivo de convertirse en una parte central de la integración Beijing-Tianjin-Hebei, dijo la subjefa del buró de planificación de la ciudad, Wang Chunyan.

"Nos convertiremos en una ciudad importante para la cooperación económica regional en Asia del nordeste, con una base industrial nueva y un puerto de carga internacional", comentó.

Sin embargo, en algunas partes de la ciudad, el tiempo parece haberse detenido en ese trágico momento vivido hace 40 años.

Las ruinas de lo que fuera la planta de material rodante de Tangshan se preservan como parte del Parque Conmemorativo del Terremoto de Tangshan, donde se erigió un muro negro para honrar a los supervivientes y recordar a los muertos.