¿Cuál es la respuesta de la industria textil a la crisis hídrica y energética? | El Nuevo Siglo
LA INDUSTRIA textil colombiana viene adoptando medidas para reducir el consumo de agua y de energía./Nuvant
Domingo, 23 de Junio de 2024
Redacción Medio Ambiente

La crisis energética y de escasez de agua en Colombia está desafiando la resiliencia de la industria textil. El fenómeno de El Niño, el cambio climático, el crecimiento poblacional y la insuficiente capacidad de las represas han creado enormes retos para este sector.

Es por ello que las empresas textiles han adoptado medidas innovadoras y sostenibles para mantener sus operaciones y reducir su impacto ambiental.

La industria textil en Colombia es un pilar económico significativo, representa el 8,2% del PIB industrial del país, el 21% del empleo industrial colombiano y el 9% de las exportaciones manufactureras. Sin embargo, este sector también es conocido por su alto consumo de recursos naturales. Según cifras de UNA (Evaluación Nacional de Agua) se le otorga 34% del uso del agua del sector industrial, al sector textil. Este dato cobra aún más relevancia en el actual contexto de escasez hídrica, exacerbada por la sequía que enfrenta el país.

En respuesta a esta situación, algunas empresas están tomando medidas innovadoras para mitigar su impacto ambiental y adaptarse a las nuevas realidades. Entre las medidas que se han implementado se encuentran inversiones en tecnología para reducir el consumo de recursos, aprovechamiento de aguas pluviales, movilidad sostenible y reducción de emisiones, gestión eficiente de residuos y economía circular

Para Mauricio Restrepo, gerente general de Nuvant, la producción energética en la industria textil va más allá de indicadores de desarrollo. La innovación implica un compromiso con el medio ambiente, adoptando la ecoeficiencia para reducir el impacto ambiental y aumentar la productividad. La misión de la industria textil es liderar una producción más inteligente y sostenible, donde el progreso se mida en respeto y cuidado por el planeta.

Según informes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) y del Parlamento Europeo (PE), el sector textil consume alrededor de 79,000 millones de metros cúbicos de agua al año a nivel mundial. Esta industria es responsable del 20% de la contaminación global del agua. En términos de emisiones de carbono, el sector textil contribuye entre el 7% y el 10% de las emisiones anuales mundiales, superando las de todos los vuelos internacionales y el transporte marítimo combinados. Se proyecta que para 2030, estas emisiones de gases de efecto invernadero aumentarán en más del 50%.

Empresas colombianas como Nuvant, especializada en textiles recubiertos de bajo consumo de agua, lideran iniciativas de descarbonización y sostenibilidad con grandes inversiones en tecnología. Su planta de recubrimiento se modernizó recientemente con una inversión de 32 millones de dólares. En respuesta a la escasez de agua, la compañía implementó en su centro de distribución en Caldas, Antioquia, un sistema avanzado de recuperación de aguas pluviales, reduciendo la dependencia de fuentes tradicionales.

Adicionalmente, la adopción de medidas de movilidad sostenible le ha permitido a la empresa dejar de emitir alrededor de 694,16 toneladas de CO2eq, sumado a la gestión de residuos sólidos de 46 toneladas de empaques plásticos y 108 toneladas de cartón, con lo que han incentivado a la industria textil a seguir fomentado la economía circular en sus procesos operativos y darles un segundo uso a sus desechos.

En el contexto actual de escasez de energía y agua, la industria textil enfrenta desafíos significativos para mantener la producción mientras minimiza su impacto ambiental. Es así que, a propósito del mes de la sostenibilidad, “las empresas del sector textil están respondiendo con inversiones en tecnología avanzada y prácticas sostenibles, ya que hemos entendido nuestro rol y nuestra responsabilidad en la reducción de la huella ambiental. Y a raíz de eso, hemos liderado diversas iniciativas para que los textileros de Colombia, grandes o pequeños, adopten mejores prácticas; todo esto con el fin de llevar a la industria a liderar procesos sostenibles en la economía y ser verdaderos agentes de cambio”, concluyó Restrepo.