Oído: sus hijos, padres o abuelos pueden sufrir de microtia y atresia | El Nuevo Siglo
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Lunes, 1 de Julio de 2019
En Colombia  tiene una prevalencia de 6.4 casos por cada 10.000 nacimientos. Vea qué son estas condiciones y cómo se solucionan

 

APROXIMADAMENTE uno de cada 8.000 nacimientos en el mundo y 6.4 de cada 10.000 en Colombia presentan microtia (etimológicamente “oreja pequeña”), una condición congénita en la que el oído externo no se forma completamente, tiene variaciones o no aparece; y puede estar acompañado de atresia aural, que se refiere a la ausencia de un canal auditivo externo.

La microtia puede afectar los dos oídos, aunque en el 90% de los casos sólo compromete a uno de ellos, predominantemente el derecho; afecta más a los hombres que a las mujeres; y tiene soluciones que estimulan el nervio auditivo por vía ósea, reconstruyen la(s) oreja(s) o llegan a simular su forma y tono de piel con prótesis.

Grados

Existen cuatro grados de microtia, siendo el primero el más leve y el cuarto el más severo:

Grado 1: Se encuentran todos los componentes del oído externo pero la longitud está por debajo de la media. El canal auditivo es pequeño pero no suele representar pérdida auditiva.

Grado 2. La longitud de la oreja está por debajo de la media y sin presencia de todas sus partes. El canal auditivo es estrecho y puede haber pérdida de audición por atresia parcial. Puede haber pérdida de audición.

Grado 3. Presencia de algunas estructuras de la oreja pero ninguna de esta conforma los componentes reconocibles. El canal auditivo está ausente lo que se conoce como atresia aural.

Grado 4. Se conoce como anotia y es la ausencia completa del oído externo. Es el grado menos común.

“La microtia con atresia es una condición poco común y su prevalencia depende de la población que se estudie. En Colombia, por ejemplo, pueden presentarse unos 6.4 casos por cada 10.00 nacimientos, pero en Francia se calcula que la tasa es de 1.83 en la misma cantidad de recién nacidosiii. Asimismo, puede aparecer en menores con familias sin antecedentes, o incluso, presentarse en un solo bebé cuando hay embarazos múltiples”ix, afirma el especialista en otorrinolaringología y neurotología Santiago Hernández.

Impacto en la salud auditiva

Si bien el grado 1 de microtia no suele estar acompañado de pérdida de audición, ya que el canal auditivo percibe sonidos, a partir del segundo y hasta el cuarto es posible que se presenten consecuencias propias de la hipoacusia que pueden afectar a las personas en las distintas etapas de la vida, siendo transversal el aislamiento social:

Infancia: Dificultad en el desarrollo del lenguaje y efectos perjudiciales en el rendimiento académico, incluido el desaprovechamiento escolar.

Adultos jóvenes: Deterioro de la salud psicosocial debido a estados de preocupación, irritabilidad, depresión, baja concentración, frustración personal e insomnio.

Adultos mayores: Afección de la comunicación a nivel psicosocial con ansiedad y depresión. Luego, se agrava con el declive cognitivo  con un mayor riesgo de desarrollar demencia.

La especialista en Audiología y gerente clínica de Cochlear Colombia, María Piedad Núñez, sostiene que: “Además del impacto emocional para el paciente, la microtia y atresia también puede afectar la percepción de sonido. Incluso, cuando hay atresia unilateral o bilateral puede haber detrimento en el desarrollo cognitivo y del lenguaje. Por esto es fundamental acudir a un especialista para definir su grado y establecer el nivel de pérdida auditiva que pueda haber en uno o ambos lados. Afortunadamente hay alternativas tecnológicas que permiten escuchar, ya sea que el o los oídos no se hayan formado por completo o estén ausentes, permitiendo la audición binaural, clave en los seres humanos”.

Aunque la atresia aural suele presentarse en un sólo oídoi, el 25% de los pacientes puede presentar pérdida auditiva en el otro;ii sin embargo, el avance de la ciencia ha permitido desarrollar dispositivos médicos que estimulan el nervio auditivo a través de vibraciones en los huesos que lo rodean, aprovechando y fortaleciendo la capacidad natural del cuerpo de escuchar por vía ósea .

Los implantes osteointegrados, conocidos como Baha incluyen alternativas quirúrgicas y no quirúrgicas para que las personas con atresia puedan escuchar. Las opciones no quirúrgicas suelen ser para niños o como preparación a una futura intervención e incluyen diademas o bandas elásticas con procesadores de sonido laterales; mientras que entre las quirúrgicas hay implantes que se conectan o atraen mediante magnetos a procesadores externos con vínculo inalámbrico a dispositivos móviles de uso cotidiano.

“La sensibilización sobre la microtia es muy importante. El paciente es quien debe decidir si quiere un tratamiento para su malformación, ya sea una prótesis anclada al hueso o una reconstrucción quirúrgica del oído externo”, añadió María Piedad Núñez. “En Colombia contamos con pacientes muy satisfechos con los resultados de las prótesis de oreja, que es realizada de manera personalizada por un anaplastólogo para adaptarse a las facciones del usuario”.

Al ser condiciones congénitas los especialistas invitan a los padres y familias a realizar pruebas de audición a los niños con microtia y atresia y, si es el caso, atender rápidamente su pérdida auditiva. Asimismo, la recomendación se extiende a adultos que no hayan tratado su pérdida de audición.