El 12 de octubre de 1959 se imprimieron los primeros billetes colombianos y su diseñador fue el italiano Mario Baiardi. “Al inicio los billetes se imprimían principalmente en Estados Unidos, aunque algunos en Inglaterra. No fue sino en 1959 cuando se imprimieron los primeros billetes en Colombia”, dijo a EL NUEVO SIGLO el historiador Efraín Sánchez, investigador y asesor de la red de bibliotecas del Banco de la República.
Actualmente el Banco de la República tiene una imprenta de billetes y también una fábrica de moneda, que se encuentra en Ibagué. “Estamos hablando de billetes colombianos hechos en el país desde el año 59”, sostuvo.
Así que fue en ese año cuando comenzó labores la imprenta de billetes del Banco de la Republica y con esto se empezaron a transmitir los valores sociales, culturales y artísticos de la Nación, al plasmar en ellos elementos propios de la identidad colombiana.
De acuerdo con el Banco de la República, para el diseño e impresión de esta primera familia de billetes, con denominaciones de $1, $5 $10 y $20, se contrataron los servicios del italiano Mario Baiardi, uno de los más grandes grabadores de billetes de la época.
Arte y técnica
El grabado para el diseño y particularmente de los retratos utilizados como motivo principal se conoce como la combinación de arte y técnica con el mayor grado de refinación.
En este primer billete impreso en 1959 y con denominación de $1 se encontraban en el anverso los próceres Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, mientras que el reverso se ilustró con un grabado del cóndor de los Andes y una composición de paisajes característicos del país que incluían una vista del salto del Tequendama.
La imagen de Francisco de Paula Santander usada en este billete fue tomada de un óleo de Felipe Santiago Gutiérrez que forma parte de la colección de arte del Banco de la República
Sin embargo, Sánchez cuenta que en lo primero que hay pensar es la historia global de los billetes en Colombia. “El primer billete que se imprimió en el país fue en 1813, se trataba de un real: un pedacito de papel en el que decía "un real". Esto fue mucho antes de la batalla de Boyacá. Solamente mucho tiempo después, en 1837, se hizo la adopción del peso como moneda colombiana; antes era el real español”, aclaró.
De acuerdo con el historiador, mucho más adelante el Gobierno dio licencia a los bancos privados para imprimir billetes, y aunque hubo muchos esfuerzos como la creación del Banco Nacional a finales de siglo XIX, la creación del Banco Central no se dio sino en 1923 y se le dio el trabajo de emisión.
“Los primeros billetes de esa época se hacían principalmente en Estados Unidos, ya que tenían una imprenta especializada. Incluso, allá imprimían billetes para varios países del mundo”.
Los próceres
En los billetes generalmente aparecían imágenes de próceres como Simón Bolívar, Francisco de Paula Santander, Camilo Torres, e incluso “La Pola” (Policarpa Salavarrieta). De acuerdo con el historiador, estas fueron las imágenes predominantes de las primeras familias de billetes.
Desde 2012 el Banco de la República decidió sustituir esto y empezar a trabajar con otros temas, en especial el tema de la diversidad biológica y cultural en Colombia. Es aquí en donde empiezan a aparecer billetes “con ejemplares de la fauna y la flora colombianas, por ejemplo. Esto se hizo particularmente visible en la siguiente familia de billetes que emitió el Banco en 2016”.
“Con este cambio se abandonó la idea de los próceres en las ilustraciones. Claro está que hay otros personajes, como José asunción silva y Gabriel García Márquez, que también se destacan en las nuevas familias”, dijo Sánchez.
Efraín Sánchez cuenta que, aunque no es un coleccionista, porque lo que le apasiona es contar historias, sí conserva algunas monedas y varios billetes antiguos que le han llamado la atención. “De hecho, en los últimos años el Banco ha emitido monedas conmemorativas, como la de la madre Laura, Policarpa Salavarrieta o la Armada colombiana”, afirmó.
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Cabe recalcar que dentro de las funciones del Banco de la República se encuentra la de emitir de manera exclusiva e indelegable la moneda legal colombiana, constituida por billetes y moneda metálica. En consecuencia, realiza la producción, emisión, provisión y destrucción de especies monetarias.
Producción
La producción de los billetes se realiza en las instalaciones de la Central de Efectivo en Bogotá y la acuñación de la moneda en la fábrica de moneda ubicada en Ibagué. La emisión es el acto formal y contable por medio del cual se les da poder liberatorio a los billetes y monedas producidos y terminados, el cual es materializado con la suscripción del Acta de Emisión.
Posterior a esto se ponen a circulación una vez se produce un intercambio económico y cuya distribución se realiza en tres canales principales: las ventanillas de atención al público del Banco de la República, las entidades del sector financiero y bóvedas delegadas.
Con la familia de billetes colombianos se da continuidad al concepto de biodiversidad presentado en la familia de monedas que comenzó a circular desde 2012, exaltando la riqueza natural de nuestro país.
Como parte de la noción de familia, estos billetes cuentan con elementos de seguridad, cuya ubicación y manera de verificar son comunes en todas las denominaciones, facilitándole al público su comprobación y reconocimiento de la autenticidad. Actualmente esta familia está circulando de manera simultánea con los billetes de anterior diseño, sirviendo ambos para hacer transacciones.
Los 100 años del Emisor
A propósito de los 100 años que cumple en 2023 el Banco de la República, realizará varias actividades culturales en conmemoración de su creación. Una de ellas será el lanzamiento de la moneda del Bicentenario del sacrificio de la heroína nacional Policarpa Salavarrieta. La moneda conmemorativa tiene un valor nominal de $10.000 y así como esta, el Emisor ha hecho varias monedas que conmemoran momentos o personajes importantes en la historia del país.
El Banco de la República fue creado en 1923 como banco central colombiano. Se organizó como sociedad anónima con un capital original de $10 millones oro, de los cuales un 50 % lo aportó el Gobierno y la diferencia, los bancos comerciales nacionales, extranjeros y algunos particulares.
A esta entidad se le confió en forma exclusiva la facultad de emitir la moneda legal colombiana y se le autorizó para actuar como prestamista de última instancia, administrar las reservas internacionales del país y actuar como banquero del Gobierno.