En un comunicado emitido recientemente, Afinia, la filial de EPM encargada de la prestación del servicio eléctrico en la región Caribe, solicitó al Gobierno Nacional que asuma la operación en el departamento de César y en 11 municipios del Magdalena, debido a una grave crisis financiera que pone en riesgo la sostenibilidad de la empresa y, por ende, la continuidad del servicio en estas zonas.
La petición se basa en la acumulación de una deuda operativa significativa, los altos costos de la operación comercial y la falta de pagos por parte del Gobierno Nacional de los subsidios destinados a los estratos 1, 2 y 3. Además, la empresa enfrenta dificultades por la creciente cartera de entidades públicas como escuelas, hospitales y cárceles, lo que ha afectado severamente la liquidez de la compañía.
Afinia afirma que esa sería la solución más viable, puesto que actualmente no tienen garantizada la sostenibilidad ni, por ende, la prestación del servicio a futuro, destacando que la situación en estas zonas es especialmente compleja en términos de pérdidas y recaudo. La falta de recursos ha hecho que los esfuerzos realizados por la empresa, a pesar de las millonarias inversiones, hayan sido insuficientes para revertir la crisis.
El presidente Gustavo Petro, durante su intervención en la Asamblea Popular de la Democracia Energética en Barranquilla, ya había mostrado su disposición a asumir la operación en el César, afirmando: “Afinia nos quiere entregar César, yo digo que sí, asumimos el reto del César”.
EPM, la empresa matriz de Afinia, explicó que, aunque se han hecho esfuerzos significativos para apoyar la sostenibilidad de la filial, con inversiones cercanas a los 2,9 billones de pesos para mejorar la calidad del servicio y reducir las interrupciones, la situación sigue siendo crítica. Al cierre de 2024, las inversiones alcanzarán los 3 billones de pesos para mantener el servicio eléctrico en la región.
EPM también destacó que las dificultades económicas actuales no solo afectan a Afinia, sino que podrían comprometer la prestación del servicio en toda la región Caribe si no se toman decisiones urgentes. Por ello, en la misiva, se solicita una reunión inmediata con el Gobierno Nacional para abordar posibles soluciones y asegurar la continuidad del servicio eléctrico en el área.
En este contexto, EPM reafirmó su compromiso con la operación de Afinia desde su adquisición, pero subrayó que, debido a los factores externos y la acumulación de deudas, se hace necesario el respaldo del Estado para garantizar la sostenibilidad y el servicio a los más de 1.7 millones de clientes de la empresa en Bolívar, Córdoba, Sucre, César y parte de Magdalena.
La solicitud de Afinia ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de encontrar soluciones a largo plazo para evitar una posible crisis energética en la región, lo que podría tener graves consecuencias para la calidad de vida de los habitantes de estas zonas del Caribe colombiano.