La Selección Colombia, que dirige Reinaldo Rueda, tendrá el viernes un doble reto que superar: solucionar la falta de gol y romper el muro que Perú montará para sacar un resultado positivo en el partido por la eliminatoria al Mundial de Catar.

El técnico de los incas, Ricardo Gareca, quien fuera goleador, no es muy amigo de atacar y para reforzar esa teoría, para el encuentro con el combinado nacional el viernes en Barranquilla, convocó a 13 volantes y solo tres delanteros.

Ante la clara intención del orientador de Perú, a Rueda no le queda otra que diseñar un equipo que le brinde alternativas en ataque y jugársela por elementos que estén en plenitud de condiciones.

Pero para armar una nómina ofensiva, que rompa el cerco que montará Gareca, necesita poner laterales que salgan constantemente y es ahí en donde se puede explicar la presencia de Freddy Hinestroza.

El jugador al servicio del Junior generalmente es extremo por izquierda pero Rueda lo probó como marcador de punta en el amistoso contra Honduras y, al parecer, lo dejó satisfecho.

La otra alternativa es la de Juan Guillermo Cuadrado por el costado derecho, posición en la que lo ha utilizado en los partidos de eliminatoria disputados en el Metropolitano de Barranquilla.

La pareja de centrales podría volver a ser la habitual con Yerry Mina y Dávinson Sánchez, aunque no sería extraño si pone a Óscar Murillo y deja en el banco al zaguero del Everton, que viene de una lesión.

En el sector medular Wilmar Barrios no tiene discusión, como tampoco Mateus Uribe y ante la necesidad de generar volumen de fútbol ofensivo, los acompañaría James Rodríguez.

Por como está jugando con el Rayo Vallecano, Falcao García comandaría el ataque, mientras que los extremos serían Rafael Santos Borré por un costado y Luis Díaz por el otro. Los dos ya han cumplido esa función en la Selección.

Díaz viene en racha y hay que aprovecharlo en un momento en el que el único resultado que le sirve a Colombia es ganar o ganar.

Al ataque

Ahora bien, de nada sirve que envíe al terreno de juego a Díaz y Borré si les toca cumplir tareas defensivas, como ha sido costumbre en la era Rueda.

Los dos deben estar más cerca del arco y si les toca ayudar al lateral, lo deben hacer en campo contrario.

El técnico Rueda ha montado en varias ocasiones nóminas ofensivas, pero realmente los atacantes no estuvieron tan atados a un planteamiento táctico frente a Chile.

Mantener los dos extremos en campo contrario, presionando al rival y evitando la salida de los laterales, puede rendir muy buenos frutos, aunque significaría que Uribe tendría que darle una mano a Barrios a la hora de cuidarle la espalda a los marcadores de punta nacionales.

Para el ataque Rueda tiene otra alternativa y es Harold Preciado, quien en el Cali cumple funciones de extremo y bien podría aparecer hoy por el otro costado y mantener a Díaz por izquierda.

Sin embargo, el problema no es qué jugadores enviará Rueda al gramado del Metropolitano, sino la disposición táctica.

El seleccionador nacional puede seguir apostando por empates y a que los rivales le ayudan a mantenerse entre los cuatro primeros, sino que debe arriesgar, pero sin regalarse.

Ya está demostrado que la falta de gol no es porque no haya jugadores efectivos. Todos los atacantes convocados son efectivos en sus respectivos clubes.

Por eso es necesario que Rueda diseñe un planteamiento que le permita al delantero en punta que actúe, recibir balones en posición de gol y no como le ha tocado a Duván Zapata y el mismo Falcao, tener que salir del área rival y tirarse a los costados o unos metros atrás para rematar al arco contrario.

Rueda sorprende generalmente con la alineación y esta vez podría hacerlo ubicando a Hinestroza, que es volante, como lateral izquierdo. De hacerlo, deberá darle libertad para que vaya al ataque, que aproveche para ubicar pases al vacío o se asocie con el extremo de su costado para sorprender al rival y tirar centros al hombre en punta.

Esta vez el empate no sirve y más teniendo en cuenta que el siguiente rival, el 1 de febrero, es Argentina en su casa.

Un empate o una derrota frente a Perú significarían la posibilidad de salir del grupo de los cuatro que van directo al Mundial y hasta de la zona de repechaje.

Por lo que se ve, la base del equipo seguirá siendo la misma y las novedades podrían estar por los lados de Hinestroza y Preciado. Yaser Asprilla le puede dar una buena mano al equipo, pero entrando para la segunda mitad.

Eso sí, se esperan cambios en el funcionamiento del plantel y Rueda sabe que la única forma de hacerlo es modificando su planteamiento con relación a partidos anteriores.

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El rival

La preocupación entre los colombianos aumentó cuando se conoció la lista de convocados por Ricardo Gareca para este partido y el siguiente ante Ecuador.

La razón no es otra que el número de volantes que llamo el técnico Gareca y los pocos atacantes, lo que significa que va a apostar por montar un muro defensivo y a esperar en el contraataque o cobrarle algún error a Colombia para cimentar sus aspiraciones de ir a Catar.

El hecho de que la nómina de los incas parezca totalmente defensiva, no significa que no vaya a atacar. Gareca sabe que la clasificación depende de los puntos que pueda arañar por fuera de casa y seguramente no se conformará con uno sino con los tres.

El partido que se visualiza es muy defensivo por parte de los incas, intentado contraatacar y sus laterales manteniendo ocupados a los extremos colombianos.

Perú últimamente se ha visto muy ordenado, seguro en defensa y para tomarse más confianza enfrentó a dos selecciones sobre el papel débiles como Panamá y Jamaica en partidos amistosos.

El combinado patrio solo jugó como parte de la reparación con Honduras, lo que sirvió para que el técnico Rueda tuviera en cuenta a Preciado, Hinestroza y Yaser Asprilla, entre otros.

Por eso, como diría Rueda, a Colombia le toca ser inteligente, salir a atacar pero sin dejar de defenderse, es decir, como se dice en el fútbol, no se puede destapar los pies por tapar la cara.

Si Colombia gana se quitará de encima a un rival directo. A hoy, los incas comparten la cuarta plaza con el onceno nacional con 17 puntos, pero son quintos por diferencia de gol. Los siguen Chile y Uruguay con 16 unidades y Bolivia está en pelea con 15 unidades. Ya más abajo está Paraguay con 13.

Es por eso que los tres puntos, no uno, son vitales en las aspiraciones de Colombia. La suerte la puede seguir sonriendo a los de Rueda porque Paraguay, que se aferra a una mínima posibilidad, enfrenta a Uruguay y Chile a Argentina. Lo más conveniente sería que los guaraníes derroten a los charrúas, con lo que llegarían a 16 puntos y que Argentina, ya clasificada, derrote a la ‘Roja’.

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