Vuelve a Colombia Gabriel Ahumada, uno de los flautistas más versátiles y reconocidos de su generación, esta vez para actuar como director y solista de la Sinfónica Nacional en un concierto con obras de compositores vinculados a diferentes cortes del siglo XVIII.
Gabriel, quien se ha interesado por la interpretación históricamente informada de la música de dicho periodo, ha construido un programa cuyo repertorio es una muestra significativa del estilo de la época.
La cita con la música clásica será este viernes, a las 7:30 p.m., en el Teatro Colón, donde además de escuchar la interpretación de la flauta de Ahumada, también se podrá disfrutar de algunas piezas bajo la dirección de este destacado músico colombiano.
Entre sus distinciones se encuentra el primer premio del concurso de la Sociedad Austríaca de la Flauta en 1993, el segundo premio en el concurso Friedrich Kuhlau en Alemania en 1995 y el primer premio en la Young Artist Competition en Memphis en 1996.
Los capítulos más importantes de su carrera, así como su regreso a Colombia con este próximo recital junto a la Sinfónica, fueron algunos temas que abordó Gabriel Ahumada en entrevista con EL NUEVO SIGLO.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué lo impulsó a dedicarse a la música? Y en especial ¿Por qué eligió la flauta como su proyecto de vida?
GABRIEL AHUMADA: Mi familia materna venía de Europa y a ellos les gustaba mucho escuchar música. Me llevaban a los conciertos del Teatro Colón, donde había temporada de ópera en los años 70. Desde ese entonces quedé muy tramado con la música y me empezó a interesar, por lo que hice unos cursos de iniciación musical.
Lo de la flauta vino más tarde, fue más una coincidencia porque yo ya estaba estudiando en el Conservatorio de la Universidad Nacional y me tenía que decidir por un instrumento, no estaba muy seguro de qué tomar, pero pensé en la flauta porque era de los instrumentos de viento que más conocía. Luego la empecé a descubrir con más detenimiento.
ENS: ¿En qué momento llega su interés por la dirección de orquesta?
GA: Siempre me atrajo la dirección y en ese momento alguien, del conservatorio, me dijo que para ser director de orquesta tenía que tocar piano y dominar un instrumento de orquesta, entonces empecé a tomar clases de piano con Gabriela Sambrano, la esposa de un antiguo cornista de la Sinfónica, y luego vino la adición en el Conservatorio de un instrumento de orquesta. Sin embargo, cuando me fui de Colombia en 1985, a estudiar específicamente flauta a Viena, curiosamente esa atracción con la dirección comenzó en esa época.
ENS: ¿Cómo ha sido la experiencia de dar el paso a escenarios internacionales?
GA: Se fue dando poco a poco. Estudié en Viena y allá formé parte de un grupo de flautas, de cámara, con el cual se hicieron muchos conciertos en Europa, India y Corea. Por otro lado, estuve un tiempo tocando como sustituto supernumerario en la Orquesta Filarmónica de Viena, donde hice unas giras en Inglaterra y Suiza. Finalmente, ya radicado en Alemania, con otras formaciones también fui adquiriendo compromisos y tocando en diferentes escenarios y con la Orquesta donde toco permanentemente también hemos estado en diferentes países haciendo giras en Japón, e incluso en Colombia y así se van acumulando esas experiencias.
El recibimiento siempre ha sido muy cálido. El público latino es más caluroso que el europeo, sobre todo el colombiano, pues le gusta mucho la música y uno siente que la gente va al concierto porque le apasiona. Los públicos más calurosos que he tenido han sido en Bogotá en un Festival que hace el Teatro Mayor, en el sur de Bogotá.
ENS: Esta semana se presentará en concierto en el Teatro Colón ¿Cómo es volver a un escenario colombiano?
GA: Me causa mucha alegría. Me siento muy orgulloso de poder hacer este proyecto y sobre todo de la confianza de la Orquesta Sinfónica Nacional en mí para hacer este montaje, ya que esta es la primera vez que trabajamos en equipo, siendo director y ellos orquesta.
El Teatro Colón fue el punto de contacto con esta industria porque fue mi primera vez en escuchar la música clásica, por eso tiene algo muy sentimental tocar en este escenario donde para mí comenzó todo este cuento de la música.
ENS: ¿Qué piezas podrán escuchar los colombianos y visitantes en el Teatro Colón?
GA: Interpretaré el “Concierto para flauta y orquesta” de Johann Baptist Wendling; era un flautista muy reconocido en su época, pero aquí en Colombia no se conoce mucho su música. Él era miembro de una orquesta de una corte en Alemania que en algún momento fue la mejor de ese país y probablemente de toda Europa, entonces estaba en realidad en un sitio de muy alto nivel y compuso allí varios conciertos para flauta.
Este concierto lo escogí porque cuando lo escuché por primera vez me gustó mucho y pensé que sería bonito hacerlo algún día. Es una obra especial y tiene sus características muy específicas de esta escuela en la que él estaba moviéndose. Vamos a ver qué impacto tiene en el público capitalino y sobre todo para la orquesta, que será un gran reto.
ENS: Luego de este concierto junto a la Sinfónica ¿Qué planes tiene en el tintero?
GA: Estoy pensando en proyectos a futuro. A mí me gusta mucho trabajar acá porque hay muy buen movimiento musical, en este caso el movimiento musical que lleva hace años haciendo la Orquesta Filarmónica de Bogotá, con la cual ya he trabajado en dos ocasiones y me gustaría de nuevo hacerlo.
También de acuerdo con la Sinfónica me gustaría en un futuro seguir trabajando con ellos, sobre todo en un repertorio clásico, que entiendo no se toca tanto acá. Y la mejor manera de hacerlo es teniendo un socio, es decir, una orquesta que quiera también trabajar en esa dirección, como la Sinfónica.