El alcalde Daniel Quintero y el uribismo que le hace oposición no han bajado las armas en estos más de tres años del mandato. En las últimas horas este pulso se activó, cuando el burgomaestre distrital hizo señalamientos contra la familia del expresidente Uribe, quien replicó con fuerza. Analistas consideran que podría tratarse de una estrategia de los dos sectores para imponer la idea de que son las únicas opciones en las elecciones de octubre. 

Un intercambio de trinos comenzó el pasado miércoles, cuando el alcalde Quintero escribió que “en la administración de ‘Fico’, la Corporación Presencia que en su junta directiva tenía a la familia Uribe recibió contratos de buen comienzo por 12 mil millones de pesos. Contratación directa”. 

Esta afirmación de Quintero tiene el antecedente que el martes pasado la Fiscalía imputó a la secretaria de Educación de Medellín, Alexandra Agudelo; a la exdirectora técnica de Buen Comienzo, Lina María Gil, y a Henry Paulison Gómez, representante legal de la Corporación Colombia Avanza, por ser presuntos coautores de los delitos de peculado por apropiación en favor de terceros, tentativa de peculado en favor de terceros y contrato sin cumplimiento de requisitos legales. 

La investigación tiene que ver con la firma de dos contratos, uno de ellos por $23.000 millones, para entregar paquetes alimentarios a los niños y las madres gestantes del programa Buen Comienzo en el año 2020. 

De acuerdo con la Fiscalía esta contratación se hizo de manera directa supuestamente buscando favorecer a la Corporación Colombia Avanza para que se quedara con el negocio. 

Uribe Vélez respondió a Quintero que “solamente a un bribón se le ocurre comparar la Fundación Presencia Colombia Suiza, que ha servido 40 años a Medellín, con su gobierno ladrón”.  

El burgomaestre de la capital paisa replicó el miércoles al expresidente señalando que “el problema no son las fundaciones sino ustedes que se las tomaron para hacer política con los recursos de los niños. El uribismo es un cáncer en metástasis”. 

Incluso la esposa del alcalde, Diana Osorio, terció en la discusión al señalar que “solamente a un bribón le cuesta aceptar la cooptación política que tenía el programa de primera infancia en Medellín. Solo con llamadas de recomendados accedían a más contratación, manejaban a Medellín como a la finca. No somos tus mayordomos”.  

El expresidente Uribe volvió ayer a la carga señalando que “Alcalde sinvergüenza, bribón, no sea cobarde poniendo a su señora Diana a insultar, no la utilice para que le tape sus robos”. 

Esta afirmación fue refutada por la señora Osorio, quien le dijo a Uribe que “quizá en tu casa a las mujeres les toca pedir permiso para opinar. En la mía no”. 

Y el alcalde dijo sobre el particular a Uribe que “expresidente, Diana se lo lleva a usted por delante sin que yo le diga nada”. 

También ayer el alcalde Quintero, sin referirse a Uribe, volvió a tocar el tema de la contratación directa que, dice, se presentó en el programa Buen Comienzo. 

“Billones de pesos habían sido contratados de forma directa en Buen Comienzo por entidades asociadas al GEA. Las mismas que financian a través de Proantioquia a Todos por Medellín para perseguir a nuestra Secretaria de Educación. No pasarán”, expresó Quintero. 

Por su lado, el expresidente Uribe dijo ayer que “no he robado ni preferido contratistas y he generado austeridad en el sector público”. 

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Lectura de la situación 

EL NUEVO SIGLO consultó a dos analistas de la política antioqueña para conocer su visión de lo que está sucediendo en Medellín, ante el recrudecimiento del enfrentamiento entre el alcalde Quintero y el expresidente Uribe. 

Néstor Julián Restrepo, profesor de Comunicación Política en Eafit, dijo que “Medellín está en campaña desde hace rato y hay unos actores políticos que deciden ir a la pelea política para poder mantenerse vigentes. Lo peligroso ahí es que la ciudad se está polarizando cada vez más en esos temas, y hay dos oponentes muy claros, de hecho a Daniel Quintero le encanta atacar y que Uribe le responda porque ahí serían dos enemigos muy claros para competir por la alcaldía”. 

Consideró Restrepo que el alcalde quiere dejar un sucesor en el cargo, mientras que el uribismo necesitaría “recuperar el poder”.  

Sobre esto último anotó que Uribe con su sector político nunca ha ganado la alcaldía de esta capital, “pero siempre ha estado con los que han gobernado en la alcaldía, y lo que pasó ahorita es que perdió ese poder”. 

En ese sentido, Restrepo consideró que Quintero y Uribe están llevando esta pelea política a los dos extremos para buscar ganar con su carta la alcaldía en octubre próximo. 

Añadió que hay la opción de que se pueda consolidar una candidatura de tercería. “En Medellín siempre hay otras alternativas, Gilberto Tobón está jugándole a ser alternativa, el secretario de Agricultura que fue de Aníbal Gaviria (Rodolfo Correa) también está jugando a ser una tercera vía, pero siento que la situación en Medellín está tan polarizada que nos vamos a ir al extremo de eso”. 

Consideró que precisamente “Daniel Quintero quiere llegar a ese extremo”. 

No obstante dijo que no está claro quiénes serían las cartas de Quintero y de Uribe, “hay demasiados candidatos, demasiadas personas sin experiencia y el elector en Medellín todavía no está muy claro sobre quién define”. 

A su turno, Nury Gómez, analista política, dijo que el alcalde de Medellín “desde la campaña anterior tomó la posición de tener una política adversativa. Es decir, tuvo la facilidad con sus estrategas de encontrar un contendor que tuviese altísimo peso en la sociedad para hacer campaña contra él”. 

Consideró la politóloga que hoy día “los candidatos no se asumen tanto en la forma de quiénes los acompañan y las cualidades que poseen, sino de la calidad del enemigo que tengan”. 

Agregó que en ese contexto, “siempre ha sido el relato del uribismo aquí en Medellín, del uribismo contra los independientes, los independientes y los nuevos, los nuevos y los viejos. Entonces como estamos en un momento nuevamente de precampaña electoral, lo que se necesita es caldear los ánimos porque en Medellín hay un público, sobre todo de jóvenes menores de 28 años, que se casan con el relato de que Uribe es el villano, que el GEA (Grupo Empresarial Antioqueño) es el malo, que los empresarios son los malos”.  

Consideró Gómez que los recientes enfrentamientos del alcalde Quintero con Uribe podrían también explicarse por “la cantidad de investigaciones que están saliendo por Procuraduría, Fiscalía y todos los órganos de control frente a sus secretarios, a los trabajos que han hecho. Por ejemplo, el primero que empezó fue con la Secretaría de Educación. También puede ser un proceso de cortina de humo para que los medios y la agenda pública sigan hablando de esos dos personajes políticos”.

Efecto Gutiérrez    

Los más de cinco millones de votos que Federico Gutiérrez obtuvo en la primera vuelta presidencial en 2022, hacen que sea un jugador principal en las elecciones en Antioquia este año. 

Por el momento ‘Fico’, como también se conoce, no ha dicho si aspirará en octubre próximo y, de hacerlo, si buscará la gobernación o la alcaldía de Medellín, cargo que ocupó del 2016 al 2019. 

Si ‘Fico’ se lanza en Medellín se vislumbra como la carta más fuerte de los sectores tradicionales para volver al cargo, y lo más probable es que Uribe lo termine apoyando, aunque Gutiérrez ha dicho, por lo menos en las presidenciales, que no es alfil del uribismo.