El talento bogotano del maestro, músico, compositor y educador, Juan Antonio Cuéllar, liderará ahora el barco de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia con su nombramiento como gerente de la agrupación y su entidad rectora, la Asociación Nacional de Música Sinfónica.
Cuellar quien tiene un amplio reconocimiento a nivel nacional e internacional, asume un reto importante para el movimiento cultural del país al liderar la Orquesta y cumplir con el compromiso de unir más voces a lo largo de la trayectoria de la agrupación.
Así lo afirmó Juan Antonio Cuellar: “La Sinfónica Nacional en su visión actual depende de una organización que se llama Asociación Nacional de Música Sinfónica. Uno de los retos más importantes que tenemos y que quiero asumir es verdaderamente convertir a la asociación en eso, en algo que aglutine, que agremie al mundo de la música sinfónica y la música clásica en Colombia, creo que esa es una linda labor que podemos hacer, uniendo los esfuerzos de múltiples organizaciones, orquestas sinfónicas profesionales, programas de formación artística en música sinfónica como Batuta por ejemplo o como la Red de Escuelas de Músicas de Medellín”.
Doctor y Magister en música de Indiana University, el maestro Cuéllar es reconocido como compositor de numerosas obras que han sido interpretadas y grabadas por importantes agrupaciones en Colombia y en el exterior.
“He dedicado toda mi vida a la música en diferentes facetas y diferentes maneras, primero en mi propia formación y luego contribuyendo a la de otros y luego contribuyendo a esparcir el poder transformador de la música, por todo el país e inclusive hoy en día en otros países de Latinoamérica”.
Además de su trabajo creativo, Juan Antonio Cuéllar es Profesor Asociado del Departamento de Música de la Universidad Javeriana, de cuya Facultad de Artes fue Decano entre 2002 y 2008, y Asesor de Fundación Azteca de Grupo Salinas en México.
“Desde muy temprana edad descubrí en la música cosas que no había en ninguna otra actividad, en ninguna otra experiencia. Cuando pienso y reflexiono sobre lo que la música hizo en mí, que me convirtió en músico, pienso que la música tiene un poder muy especial en las personas, desde la capacidad de expresar, sentir, desde la sencilla capacidad que tiene un sonido, de transformar el ambiente. Por eso, trabajar en la música, ser músico y propiciar el desarrollo de la música es para mí lo más esencial de la existencia.”
Es evidente su pasión por el arte, tanto así que para él, la música ha tenido una presencia definitiva en su vida. Ahora, como gerente de una de las orquestas más importantes del país, tiene como claro objetivo expandir el poder transformador de la música hacia todo el territorio nacional, aferrado a la idea de que “la Sinfónica debe ser una orquesta que genere orgullo nacional”.
En sus palabras se hace evidente el enorme aprecio y respeto que le tiene a la Orquesta. Para él es un privilegio trabajar con un grupo de extraordinarios músicos y con una organización que ha asumido la responsabilidad de transformar al país con la música, y con la música sinfónica en concreto.
“La Sinfónica Nacional es una orquesta que ha tenido una historia de permanencia en el país desde 1846 cuando se fundó como orquesta la Academia Nacional de Música, hasta hoy. Es una orquesta que lleva una historia y que ha construido patrimonio sinfónico colombiano, la Orquesta Sinfónica Nacional tiene ahora el reto convertirse realmente en aquello para lo que fue concebida hace tantos años, tiene que convertirse en una orquesta que tenga presencia en todo el país.
Importante también es el camino que se ha propuesto desarrollar para la Asociación Nacional de Música Sinfónica. Su reto es convertirla en una entidad que agremie al mundo de la música sinfónica en Colombia, uniendo los esfuerzos de múltiples organizaciones: orquestas sinfónicas profesionales, programas de formación musical en música sinfónica para niños y jóvenes, instituciones de educación superior con programas de formación profesional en música, teatros, festivales y otras tantas iniciativas de gran proliferación y proyección en el país.
“Creo que mi tarea va a estar en liderar a todo este equipo para lograr ese propósito último para el que fue creada la orquesta, que es transformar a Colombia con la música”.
Para el maestro Cuéllar, esta es una maravillosa oportunidad para seguir aportando a la transformación social desde la música.