La depresión es una enfermedad común que, de acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a cerca de 280 millones de personas a nivel mundial. Se trata de un trastorno neurobiológico que tiene repercusiones directas en la salud mental y el bienestar de las personas, por lo que puede llegar a generar discapacidad, dado el impacto que tiene en las funciones cotidianas.
Dentro de los síntomas asociados a la depresión se encuentran tristeza, ganas de llorar, sensación de vacío, falta de energía, desesperanza, irritabilidad, pérdida de interés, alteraciones de sueño o apetito, cansancio, sentimientos de inutilidad, dificultad para concentrarse o tomar decisiones, entre otros. En los casos más severos, puede provocar ideas suicidas. Lo anterior indica que no se trata de un tema menor, por lo que es indispensable el acompañamiento de un profesional de la salud mental que pueda orientar el manejo de la enfermedad.
Como cualquier enfermedad, la depresión se puede generar a partir de diversos factores, por lo que, para prevenirla, se debe identificar lo que provoca malestar. De hecho, una persona con riesgo hereditario de trastornos mentales debería evitar el consumo de alcohol o sustancias psicoactivas, ya que estas pueden ser un detonante. Asimismo, se debe hacer una revisión juiciosa de aquello que genera bienestar y equilibrio como la compañía, mantener una mente activa, alimentarse de forma saludable y balanceada, realizar actividad física, gestionar las emociones, entre otros.
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Dado que nadie está exento de sufrir de la enfermedad o tener un amigo o pariente con esta, a continuación, el doctor Christian Muñoz, psiquiatra de Colsanitas, brinda recomendaciones para enfrentar un episodio de depresión propio o de alguien cercano:
- Hacer introspección para reflexionar y entender que los síntomas que se están presentando afectan el funcionamiento y la salud mental de la persona que sufre depresión.
- Ponerlo en conocimiento de la red de apoyo cercana para hablar de los síntomas que se están experimentando en frecuencia, intensidad y duración. Esto permitirá diferenciar la depresión de la tristeza u otras condiciones anímicas.
- Buscar ayuda profesional adecuada debido a que, dependiendo del impacto en el funcionamiento y la vida cotidiana, esto permitirá definir el tipo de manejo que se debe tener, bien sea psicoterapéutico o farmacológico.
- Si se presenta ideación suicida se está ante una urgencia o emergencia y se debe evaluar si es necesario tratarla con manejo intrahospitalario.