El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, descartó este viernes negociar con los narcotraficantes para que se sometan a la justicia, como se propone hacerlo el gobierno de Colombia.
López Obrador cerró el paso a esa posibilidad un día después de que el embajador colombiano en México, Álvaro Ninco Daza, defendiera la política de "paz total" del mandatario de izquierda Gustavo Petro, que plantea negociar con todos los grupos ilegales de su país.
Petro "es un gran presidente, es compañero, amigo. Nosotros llevamos muy buenas relaciones con ellos, pero son circunstancias distintas, él lo sabe (...). No se pueden extrapolar experiencias", dijo el gobernante mexicano en su conferencia de prensa diaria.
Entre esas diferencias, AMLO -acrónimo del mandatario izquierdista- evocó la frontera de casi 3.200 km y las estrechas relaciones que mantienen México y Estados Unidos, principal consumidor de drogas del planeta.
El jueves, tras participar en un evento empresarial en la ciudad de Morelia (estado de Michoacán, centro), el embajador colombiano defendió la "paz total" como única vía para que Colombia pueda superar la violencia crónica.
"No hay otra opción porque tenemos problemas que ponen en riesgo la existencia de la humanidad, como la crisis climática, la guerra, el narcotráfico y la criminalidad (...). Necesitamos ocuparnos de esas agendas", declaró a periodistas.
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El diplomático rechazó que esta sea una forma de capitular ante los grupos armados ilegales que operan en Colombia, que incluyen desde guerrillas hasta poderosos traficantes de drogas ligados a los cárteles mexicanos.
"Colombia viene de tirar la toalla y someterse a esos grupos a través de gobiernos que coadyuvaron al narco-Estado; México también, y no lo digo yo sino una sentencia de un tribunal de Nueva York. Nosotros estamos cambiando eso", sostuvo.
Se refería a la decisión de un jurado estadounidense que el pasado 21 de febrero declaró culpable de narcotráfico a Genaro García Luna, secretario de Seguridad de México durante el gobierno del presidente conservador Felipe Calderón (2006-2012).
Las críticas contra la política antidrogas de López Obrador se han multiplicado en las últimas semanas desde el Congreso estadounidense, donde los republicanos en particular denuncian una supuesta inercia del presidente contra los cárteles.
Bajo el eslogan de "abrazos, no balazos", el mandatario defiende un enfoque que reduzca la pobreza como caldo de cultivo del narcotráfico.
México está envuelto en una espiral de violencia que deja unos 350.000 muertos desde que Calderón declaró la guerra a los cárteles con participación de los militares.