El presidente Iván Duque entregó un balance del Consejo de Seguridad adelantado en la sala de crisis en la Dirección de la Policía Nacional, que contó con la presencia de los ministros del Interior, Daniel Palacios, y Defensa, Diego Molano; la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y los altos mandos de la Fuerza Pública, en el que se analizó la situación de orden público y se evaluaron las medidas implementadas para enfrentar las amenazas en Bogotá.
“Se aumenta la recompensa por ‘John Mechas’, quien ha sido el cabecilla principal de ese mal llamado Frente 33 de las disidencias de las Farc, a $5 mil millones de pesos y la instrucción que se ha impartido ha sido clara: vamos a ir por este bandido donde quiera se encuentre”, informó el presidente Duque.
“Al terrorismo se le combate, se le denuncia y se le confronta sin ambages. A ‘John Mechas’ lo ubicaremos donde quiera que se encuentre y el GAOR (Grupo Armado Organizado Residual) 33 será desmantelado”, reiteró el Jefe de Estado, tras revisar las acciones para dar con los autores del atentado de este fin de semana al Centro de Atención Inmediata (CAI) del barrio Arborizadora Alta, en el sector bogotano de Ciudad Bolívar, y que dejó como saldo la muerte de dos menores.
Respecto a ese acto terrorista, señaló que la hipótesis central que manejan las autoridades es la de “una especie de modalidad de subcontratación criminal”, que pudo ser la empleada “para este hecho deleznable”.
Duque destacó que, en lo corrido del 2022, “Bogotá muestra mejoras en indicadores de seguridad, entre ellas –y quiero destacar la más importante– una reducción del homicidio del 10% que nos permite avanzar hacia la meta que tenemos de una reducción del 15% en los homicidios de nuestra ciudad capital”.
De la misma manera, se refirió a los indicadores en Cundinamarca, donde una cantidad muy significativa de municipios no han presentado homicidios en lo corrido del año.
Igualmente señaló que, “en nuestro Gobierno, la capital de la República va a recibir cuatro mil policías adicionales en el balance general del Gobierno, entre lo que ya se ha aportado y lo que se espera a lo largo del año 2022, con lo cual, podemos decir, que este ha sido el Gobierno nacional que más ha ampliado el pie de fuerza en nuestra capital”.
También resaltó la creación, durante su administración, del Comando Conjunto Metropolitano Ciudad Región Cundinamarca-Bogotá y el Comando Especializado de Soacha, triplicando el apoyo adicional de la Fuerza Pública en ese municipio.
Lo que dicen los expertos
Daniel Mejía, exsecretario de seguridad de Bogotá, le dijo a EL NUEVO SIGLO que la permanencia del Ejército tiene un efecto disuasivo, para que la gente sienta que hay más presencia; no tiene efectos en reducción de la criminalidad urbana para atentados como el que se presentó la semana pasada en Bogotá. “De nuevo se pueden saturar las calles de más policías, de más Ejército, pero si no hay labores de inteligencia para realmente entender cómo están entrando los explosivos, quiénes están coordinando estas acciones, será muy difícil prevenir acciones como la sucedida”.
“Mi pregunta es: ¿qué está pasando con la inteligencia en el Ejército? Desde hace mucho tiempo yo tengo esta duda, porque para prevenir atentados no se está usando”, agregó.
Del mismo modo, Néstor Rosanía, director del Centro de Estudios en Seguridad y Paz, coincide con Mejía y dijo a este medio que: “La llegada de la Policía Militar a custodiar las calles de Bogotá en las localidades más complejas en materia de inseguridad es una medida disuasiva que impacta la percepción de seguridad de los habitantes y es muy taquillera en términos de un impacto mediático, pero decir que la llegada de soldados a patrullar las calles realmente va a mejorar la seguridad en la capital del país es un sofisma”.
Y explica que lo primero que se va a presentar es un efecto globo; “quiere decir que las bandas del crimen organizado simplemente se van a cambiar de localidades o máximo se cambiarán de ciudad algunos meses mientras pasa esta medida. Ellos saben perfectamente que el patrullaje militar no va ser permanente y que en dos o tres meses estas medidas pasan y ellos llegan nuevamente a las localidades donde han estado operando”.
Por su parte, Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto (Cerac), dijo sobre la presencia de integrantes del Ejército en las calles de la ciudad para ayudar en la seguridad, que “todos los estudios muestran que eso no tiene ninguna efectividad. No encuentro un argumento en el sentido de que eso tenga mayor efecto”.
Agregó el académico que si acaso tendría un impacto “sobre la percepción de seguridad en términos de efectos positivos. Y sí tiene efectos negativos: eso afecta la confianza de los ciudadanos en la Policía, desvía recursos de las Fuerzas Militares” a la atención de una tarea para la que no están preparados los soldados.
Las medidas adoptadas
Entre las medidas que tomaron está el disponer de 120 hombres de la Policía Nacional, con capacidad de inteligencia e investigación criminal, para dar con los responsables de los actos terroristas en Bogotá y avanzar en una rápida judicialización.
• Se desarrollará semanalmente el Comité Conjunto de Lucha contra Amenazas Terroristas (CCAT), en Bogotá, para analizar las amenazas y las acciones contra el terrorismo, el crimen organizado y toda estructura criminal.
• Se actualizará el cartel de los más buscados en Bogotá.
• Se creará una célula especial de la Unidad de Información y Análisis financiero (UIAF), para hacerle trazabilidad y seguimiento a movimientos de dinero a través de los cuales se pudieron activar los mecanismos criminales para el ataque terrorista del pasado fin de semana en Bogotá y cuáles pueden ser las redes que participaron.
• Apoyo a la Fiscalía General de la Nación para que adelante investigación y judicialización frente a 38 estructuras criminales en Bogotá que pueden estar involucradas en hechos de subcontratación criminal.
• Se van a aumentar los patrullajes conjuntos con el Ejército Nacional y habrá 20 puntos de control adicionales en las entradas y salidas de la capital.
• La ciudad se reforzará de manera inmediata y escalonada con mil policías adicionales, que estarán presentes durante el proceso electoral.
El Plan Coraza
• Con el apoyo del Ejército Nacional se activará el Plan Coraza, con siete unidades tácticas estratégicas en la ciudad y la Decimotercera Brigada del Ejército, en el marco del Plan Armadura, que va a desplegar las capacidades tácticas en sitios estratégicos y en vías de acceso, Cabrera, San Bernardo, Arbeláez, Pasca, Sumapaz, La Uribe, Cubaral, Guamal y Nazareth.
• También se tomarán otras medidas adicionales como el traslado de delincuentes de máxima peligrosidad e integrantes también de la disidencia de las Farc Frente 33, presos en las diferentes cárceles del país.
• Se ampliarán las líneas de denuncias y la Red de Participación Cívica y se trabajará con las comunidades en las localidades para fortalecer la entrega de información.
• Se hará acompañamiento, con equipos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), a seis casas de justicia, solicitado por la Alcaldía Mayor de la ciudad, para atender fenómenos de violencia contra menores.