Según un nuevo informe de la OCDE, si bien se han registrado avances desde la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y sus 17 Objetivos (ODS), los países de la organización solo han logrado o están cerca de lograr una cuarta parte de las metas cuyo desempeño es posible medir.
Casi todos los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ya consiguieron cubrir las necesidades económicas básicas y aplicar los instrumentos y los marcos de política pública mencionados en la Agenda 2030. No obstante, para cumplir con las 21 metas sobre aspectos como no dejar a nadie atrás, restablecer la confianza en las instituciones y limitar las presiones sobre el entorno natural, queda un largo camino por recorrer.
Pobreza
En el informe “El corto y sinuoso camino hacia 2030: medición de la distancia hacia las metas de los ODS” se afirma que, si bien los países de la OCDE han erradicado la pobreza extrema, casi todos deberán trabajar más para reducir en mayor medida las condiciones de pobreza. Las mujeres, los adultos jóvenes y los migrantes enfrentan mayores retos que el resto de la población y, si bien se ha avanzado en cierta medida, los derechos y las oportunidades de las mujeres son aún limitados en el ámbito privado al igual que en el público.
Además, comportamientos poco saludables como la malnutrición y el consumo de tabaco –que parecen ser más comunes entre los grupos de condición socioeconómica baja–, así como las asimetrías en la educación desde los primeros años de vida, tienden a agudizar la desigualdad.
La Agenda 2030, adoptada por los líderes mundiales en 2015, insta a todos los países a construir un futuro mejor y más sostenible al centrarse en una serie de metas conjuntadas en los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Los propios ODS se agrupan en cinco grandes temas: Personas, Planeta, Prosperidad, Paz y Alianzas. Por ejemplo, los ODS relacionados con el tema Personas se orientan a erradicar la pobreza (Objetivo 1) y el hambre (Objetivo 2), a garantizar que todos los seres humanos puedan desarrollar su potencial, sobre todo en términos de salud (Objetivo 3) y educación (Objetivo 4), y sin ser castigados por su género (Objetivo 5).
En el informe se hace uso de datos aportados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la OCDE para evaluar el desempeño de los países de esta última, examinar sus logros actuales, su acercamiento o alejamiento de las metas y la probabilidad de que cumplan con sus compromisos para 2030. Asimismo, en este trabajo se analiza cómo puede la pandemia de covid-19 afectar los avances.
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Logros
En el informe se concluye que, aunque la mayoría de los países de la OCDE están cerca de erradicar el hambre severa, pocos podrán evitar por completo la exclusión social o reducir la malnutrición en 2030. De media, se considera que uno de cada ocho habitantes de los países de la OCDE es pobre en ingresos, y las dietas poco saludables y los estilos de vida sedentarios provocaron que las tasas de obesidad en todos los países de la OCDE aumentaran, para llegar a una media del 60% de adultos con sobrepeso u obesidad.
Ambiente
Por otra parte, el informe también confirma que las presiones ambientales van en aumento. Se avanzó en muchos aspectos, como la intensidad energética, el uso del agua y la gestión de los desechos municipales. Algunos de los avances son atribuibles a la acción política y a los adelantos técnicos, así como al desplazamiento al extranjero de la producción intensiva en recursos y en contaminación. El uso de recursos materiales para apoyar el crecimiento económico se mantiene alto y muchos materiales valiosos siguen eliminándose como desechos.
En cuanto al clima, pese a que se ganó terreno al desvincular las emisiones de gases de efecto invernadero del crecimiento demográfico y del PIB, las emisiones totales apenas disminuyen y todos los países de la OCDE continúan apoyando la producción y el consumo de combustibles fósiles. En materia de biodiversidad, se dieron pasos alentadores en la protección de los ecosistemas, pero las amenazas a la biodiversidad terrestre y marina se han incrementado. Sin una acción más decidida, la pérdida de biodiversidad continuará.