La aprobación del Plan Nacional de Desarrollo 2022 - 2026 dejó varias enseñanzas al Gobierno que le pueden servir para intentar resolver el difícil momento político que se vive tras romperse la coalición, y que, por ende, pierde las mayorías en el Congreso. Una es que a pesar de que el escenario no pinta bien para las grandes reformas, ello no necesariamente implica que no tienen futuro si la Casa de Nariño logra establecer consensos flexibilizando los textos que radicó.

Una situación verdaderamente embarazosa vivió el Ejecutivo al romperse su coalición a pocos días del segundo debate en las plenarias, después de que fluyera en el primer debate en las comisiones económicas, cuando en el bloque de gobierno contaba todavía en sus filas con los partidos Conservador, Liberal y La U.

El pasado 27 de octubre, el presidente Petro dio por finalizada la coalición con estas colectividades porque votaron en contra del informe de ponencia para el primer debate de la reforma a la salud.

En cualquier caso, el Gobierno estaba notificado de que ello podría ocurrir porque desde que se conoció el articulado del proyecto, en febrero pasado, los conservadores, liberales y la U no se ahorraron, a pesar de hacer parte de la coalición, de hacer grandes reparos a la reforma y presentar proposiciones, pues coincidieron en que la supresión de las EPS, la estatización, crear fondos regionales y concentrar en la Adres el giro directo para pagar a hospitales afectarían gravemente el sistema.

El Partido Conservador y La U presentaron 133 proposiciones para que fueran incluidas en la ponencia para el primer debate de la reforma; los liberales plantearon las suyas. Sin embargo, el Gobierno aceptó darle cabida en texto solo a una parte.

Entonces el segundo debate del Plan Nacional de Desarrollo fue el primer pulso en el Congreso con una coalición disminuida por la ruptura de la coalición, en la cual quedaron el Pacto Histórico, la Alianza Verde y algunas fuerzas reducidas, que en ningún caso suman las mayorías que requiere el Gobierno para que le aprueben las reformas que tiene ya radicadas: salud, pensional y laboral.

Y los efectos de la afectación a la coalición los sintió el Gobierno se sintieron en el Plan de Desarrollo, pues le hundieron varios artículos clave, en tanto que otros fueron modificados fuertemente.

Ello no hubiera ocurrido con los conservadores en la coalición, pues los 15 votos en Senado y los 27 en la Cámara.

Entre las disposiciones que se negaron en el Plan de Desarrollo está el artículo que ordenaba a las entidades implementar las recomendaciones de la Comisión de la Verdad; la sobretasa en el impuesto predial para financiar el déficit de los sistemas masivos de transporte; y el que prohibía las cláusulas de exclusividad en la contratación de pauta en televisión abierta. También las dos Cámaras coincidieron en hundir varias de las facultades solicitadas al presidente Petro.

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Reformas entretelones

Al Gobierno no le salió del todo bien la idea de buscar sacar en el Plan de Desarrollo disposiciones que están en otras reformas, pero como el caso del giro directo desde el Adres a hospitales, quitando esa función a las EPS, está veremos porque no es claro que se apruebe el proyecto de salud.

Este giro directo fue aprobado, pero contra el querer de la Casa de Nariño fue incluido que las EPS que cumplan con “el desempeño financiero y con el patrimonio adecuado” pueden continuar como intermediarias financieras entre la Adres y los hospitales y las clínicas.

La senadora Paloma Valencia, del Partido Centro Democrático consideró que con esto el Ejecutivo buscaba hacer una reforma a la salud disfrazada.

Así mismo sucedió con el artículo que buscaba autorizar un mecanismo exprés al Gobierno para la compra de tierra. Fue aprobado, pero se negó el proceso expedito que se pretendía.

Igual este asunto está contemplado en el proyecto de reforma agraria, No obstante, el Gobierno quiso adelantarse vía el Plan de Desarrollo, pero no le salió como pensaba.

Por lo tanto, al Gobierno le queda la experiencia de que, sin una coalición fuerte, es poco probable que logre sacar adelante disposiciones incluyéndolas en proyectos distintos.

Creció calidad del debate

Llamó la atención que al menos un 70 % del Plan Nacional de Desarrollo fue aprobado sin mayor inconveniente, a pesar de que el Gobierno no tenía las mayorías en el Senado de la República y la Cámara de Representantes.

Incluso algunos artículos que generaron gran polémica fueron avalados por el Congreso, eso sí con modificaciones. Aquí se puede hacer referencia al artículo que habilita a las entidades del Estado a contratar con las juntas de acción comunal, asociaciones de campesinos, así como organizaciones indígenas y de afrocolombianos para hacer obras de desarrollo.

Con ello el Gobierno busca incentivar la economía popular y que las propias comunidades sean protagonistas en soluciones que mejoren su calidad de vida, como la construcción de vías terciarias.

Aunque, las bancadas en el Congreso de oposición y de independientes han señalado que este tipo de contratación directa sin controles efectivos puede abrir la puerta a la corrupción.

Al final este artículo fue aprobado porque primó la idea de fomentar las economías populares en las regiones y la posibilidad que se abre para avanzar en la construcción de vías terciarias.

Ello mostraría que, independientemente de que fuerzas como el conservatismo no se encuentran ya en la coalición, están dispuestas a votar iniciativas del Gobierno que puedan ser beneficiosas para el país. Esto podría dar una oportunidad, por ejemplo, a la reforma a la salud, de hacerse los cambios que varios partidos plantean.

De igual manera, sucedió con varios artículos del Plan de Desarrollo que fueron modificados o eliminados, lo que es probable que no hubiera ocurrido si los conservadores liberales y la U votaran como parte de la coalición.

De esta forma se estaría elevando la calidad del debate y de las decisiones que se toman en el Legislativo, pues algunos partidos estarían atendiendo para votar más su ideología y las soluciones que consideran requiere el país, por encima de la camisa de fuerza en que se puede convertir una coalición.

Diálogos

Como se dijo el Partido Conservador anunció que será independiente, en tanto que La U en una reunión hace algunos días no logró tomar una decisión.

Por su parte, los liberales están pendientes de que el expresidente César Gaviria, jefe del Partido, convoque a una reunión de bancada para determinar el camino que tomarán tras romperse la coalición.

Mientras que el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, está dialogando con parlamentarios de distintos partidos buscando respaldo a los proyectos del Gobierno. En ese plan se le vio muy activo durante la discusión del Plan de Desarrollo en las plenarias.