El estado de alarma que el Gobierno del socialista Pedro Sánchez decretó por segunda vez hace más de seis meses finalizó ayer y los españoles ya pueden moverse por todo el país.
Los cierres perimetrales a nivel autonómico se han levantado con el fin del estado de alarma en todas las comunidades. Baleares y Canarias seguirán realizando controles sanitarios a personas procedentes de otras comunidades o ciudades autónomas y pedirán prueba negativa de coronavirus.
A partir de ahora las restricciones de derechos fundamentales de los ciudadanos quedan en manos de las comunidades autónomas y de lo que dicten los tribunales.
Desde que estalló la crisis del coronavirus en marzo de 2020, el estado de alarma ha estado vigente en total durante 9 meses y 21 días en toda España, 10 meses y 6 días en la Comunidad de Madrid.
Hay tres medidas que estuvieron en vigor hasta ayer que restringían derechos fundamentales y que para continuar aplicándose deben ser avaladas por la justicia: límites en las reuniones sociales, toque de queda y cierres de comunidades, provincias o municipios.
Ninguna comunidad mantendrá el cierre de todo su territorio. La única que lo ha solicitado ha sido el País Vasco y los tribunales no la aceptaron.
El estado de alarma se acaba con la incidencia media de contagios en España en los últimos 14 días reduciéndose, ya que se situaba en los 198,60 casos por cada 100.000 habitantes el viernes, con una situación epidemiológica dispar por territorios. Así, por ejemplo, en la Comunitat Valenciana hay 40 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Euskadi, más de 450.
Actualmente hay 8.605 pacientes ingresados por Covid-19 en toda España y 2.183 en una UCI. La tasa de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 6,85% y en las UCI en el 21,85%. En Madrid, las UCI tienen una ocupación por covid de más del 40%, del 37% en Euskadi y del 35% en Cataluña.
Gritos, aplausos, música e incluso algún petardo estallaron en Barcelona cuando los relojes marcaron la medianoche del sábado y cientos de jóvenes salieron de sus casas hacia la playa, donde se improvisó una fiesta sin demasiadas precauciones frente al covid.
Igual ocurrió en Madrid y casi todo el país, donde los españoles salieron a las calles a celebrar el fin de tantos meses de restricciones. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, calificó de "lamentables" las congregaciones multitudinarias que se produjeron en distintos puntos de la capital tras decaer el estado de alarma". Las imágenes de ayer son lamentables. Los botellones no están permitidos en la ciudad de Madrid. Muestro condena absoluta. Libertad no es infringir las normas”.
Por su parte el presidente del conservador PP, Pablo Casado, criticó el fin del estado de alarma lo que a su juicio llevará al "caos", y ha advertido de que si hay otra nueva ola de contagios, será por culpa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"Con Sánchez pasamos del estado de alarma al caos; será el responsable si hay otra ola sin que las comunidades autónomas tengan la ley de pandemias que llevamos ofreciendo un año", dijo en twitter.
En este sentido, asegura que si hay de nuevo un nuevo aumento de contagios de covid-19 “Sánchez "responderá ante la Justicia y una comisión parlamentaria" por lo que Casado considera "la peor gestión del mundo"