Para el 2050 se calcula que, en el mundo, habrá 6.300.000 pacientes con fractura de cadera. Estas lesiones pueden llegar a reducir en un 25% la esperanza de vida de las personas entre los 60 y 84 años, debido a factores como las infecciones, complicaciones postoperatorias, tiempo prolongado de hospitalización, problemas psicológicos relacionados con los cuidados posteriores a la intervención y una mala red de apoyo familiar.
Las personas que sufren una fractura de cadera pueden ver limitada su movilidad y se vuelven dependientes al momento de realizar actividades del día a día, lo que también genera un costo económico y social para la vida de los pacientes y sus familias. Para evitar estas secuelas, es importante acudir a un centro médico que cuente con un protocolo de atención especial para el tratamiento de estos casos. Atender una fractura en un adulto mayor es cuestión de tiempo. Por eso, vea cómo atender correctamente una caída:
- Conserve la calma y evite mover a la persona
- Identifique los síntomas: incapacidad para moverse, dolor fuerte, rigidez, hematomas o inflamación en la cadera o en la ingle
- Actúe con rapidez y llame una ambulancia de inmediato
- Acuda a un centro médico que brinde atención especial en fractura para el adulto mayor, especialmente, que cuente con una unidad de ortogeriatría.
Es importante tener presente que la atención médica de una fractura debe ser inmediata, pues al ser una ruptura que se presenta en el hueso y que puede ser de diferentes complejidades, debe ser revisada y tratada oportunamente con el fin de mitigar los efectos que esta lesión pueda tener en la vida del paciente.
Dentro de las causas más comunes que ocasionan una fractura de cadera se encuentran los tropiezos y las caídas, producto del debilitamiento de los huesos. No obstante, existen otros factores tales como tener una edad avanzada, alteraciones del sistema nervioso, deficiencias de calcio y vitamina D y la falta de actividad física enfocada en el fortalecimiento muscular.
Cabe destacar que cerca del 70% de las fracturas de cadera se producen en mujeres. Esto se debe a que pierden la densidad ósea con mayor rapidez que los hombres. De hecho, en Colombia se registran entre 8.000 y 10.000 fracturas de cadera por año en este grupo poblacional y las proyecciones estiman que la cifra pudo llegar a 11.500 en 2020.