Una de las iniciativas que más llamó la atención de la agenda anticorrupción fue la que levantaba la reserva acerca de la información de la declaración de bienes y rentas, así como la declaración de renta de los funcionarios y del particular que ejerza funciones públicas.
No obstante, esta reforma constitucional que radicó la administración Duque, tras concertar en una mesa un paquete de medidas con los partidos para recoger algunos de los puntos de la consulta anticorrupción, se hundió en quinto debate en el Congreso.
La representante liberal por el Valle, Adriana Gómez Millán, dijo que “es claro que la declaración de renta de un funcionario público y cualquier delito que se quiera encontrar en él, parte de una comparación contable, financiera entre un estado inicial y final, no podemos pretender que un ciudadano vea una declaración de renta y saque conclusiones sin tener en cuenta cuál es el antecedente. Aquí puede haber gente con un alto capital y lo lógico es que declare hoy ese alto capital y cuando salga de la Cámara tal vez tenga un capital incrementado fruto de sus honorarios o de lo que sea”.
Añadió la Parlamentaria que “parto del hecho de que no hay una experticia en un ciudadano común y corriente para determinar falsedad o incremento del erario del ciudadano o del funcionario público. Segunda cosa: no es cierto que países desarrollados tengan abierta la declaración de rentas de los funcionarios públicos. Estuvimos en la exposición del señor de la República de Francia en la Comisión de Ética de esa Cámara, donde nos exponía que no era abierta al ciudadano, que estaba disponible en un despacho y el ciudadano que quisiera verla podía consultarla mas no publicarla ni fotografiarla”.
Continuó Gómez expresando que “una cosa es querer ser transparentes y otra cosa es exponer a cualquier funcionario y a sus familiares a la delincuencia común”.
Por su parte, el representante del Polo Democrático por Antioquia, Jorge Alberto Gómez Gallego, dijo que “aquí en Colombia a nadie lo secuestran por la declaración de renta. La riqueza es una de las cosas que no se pueden esconder. La feura no se puede esconder, la riqueza tampoco. A uno lo secuestran. Los secuestradores no necesitan investigar la declaración de renta para secuestrar a nadie, o sea, ese es un argumento absolutamente infundado”.