Tres días de bloqueos intermitentes en la vía Panamericana, entre Cauca y Nariño, fueron el resultado de las protestas de comunidades damnificadas en el municipio de Rosas. Estas movilizaciones se llevaron a cabo para exigir al Gobierno Nacional el cumplimiento de promesas realizadas tras un devastador deslizamiento de tierra en enero de 2023, que dejó a muchas familias sin hogar y con sus cultivos destruidos.
Después de intensas negociaciones, se lograron acuerdos que permitieron la reanudación del tráfico en esta crucial carretera.
Consuelo Hoyos, vocera de las comunidades afectadas, expresó su frustración ante la falta de respuestas del gobierno: “Siempre se realizaban paros y nunca nos firmaban actas, por lo cual nosotros no podíamos exigirles nada”. La Procuraduría se encargará de supervisar el proceso para asegurar que la Gestión del Riesgo cumpla con los plazos establecidos para la compra de fincas, fijada para el 17 de febrero.
Las comunidades afectadas han manifestado que continuarán luchando hasta que se cumplan las promesas hechas por el gobierno, que incluyen no solo la reubicación, sino también proyectos productivos que les permitan recuperar su sustento.
Las pérdidas económicas por los bloqueos han sido significativas, sumando más de $6.000 millones en 70 horas. Según el Consejo Gremial y Empresarial del Cauca, "este hecho causó pérdidas significativas en sectores clave como el transporte terrestre, la carga, la producción agrícola y el comercio".
Movilidad en vía Panamericana:
Por otra parte, los problemas persisten en la vía Panamericana. Conductores reportan congestionamientos significativos entre Jamundí y Cali debido a trabajos de bacheo en el sector de Cascajal, donde tardan más de dos horas en recorrer este trayecto. Además, la movilidad se ha colapsado en la Avenida Cañasgordas