PARA que responda ante una corte de Estados Unidos por varios delitos relacionados con el narcotráfico, Bolivia entregó ayer a la justicia de ese país a Maximiliano Dávila, exjefe antidrogas del gobierno de Evo Morales.
"El estado de Nueva York está solicitando esta extradición (...). Ya está en manos de la justicia de Estados Unidos", aseguró Juan Carlos Limpias, director de las cárceles bolivianas, que dependen del ministerio de Gobierno, en conferencia de prensa.
Dávila, de 60 años, fue conducido al aeropuerto de El Alto desde la prisión de San Pedro, en La Paz. El avión que lo llevó a Estados Unidos partió hacia las 08H45 locales (12H45 GMT).
El Departamento de Estado sospecha que el excoronel de la policía, responsable antidrogas en el último año de gobierno de Morales (2006-2019), protegió a narcotraficantes y se hizo corporativo para exportar más de una tonelada de cocaína hacia territorio estadounidense.
En septiembre de 2020 se presentaron cargos en su contra en el distrito de Nueva York por los delitos de "conspiración para importar ilegalmente sustancias controladas" y por "conspiración para usar o portar" armas durante una negociación relacionada con tráfico de estupefacientes.
El Departamento de Estado llegó a ofrecer una recompensa de 5 millones de dólares por información que llevara a su captura.
El excoronel de la policía fue finalmente capturado en enero de 2022 en Bolivia, donde se le perseguía por "legitimación de ganancias ilícitas".
"Todavía hay pendientes delitos acá en el Estado boliviano. Se ha priorizado la extradición, pero una vez que cumpla en Estados Unidos, él va a ser retornado al país. Sus procesos no se van a detener", informó Limpias.
La justicia norteamericana le hace un primer cargo a Dávila por presuntamente conspirar para importar más de cinco kilogramos de cocaína a Estados Unidos. Esta categoría de sustancias controladas está clasificada como de "alto potencial de abuso", lo que agrava las penas, fijadas entre 10 años de prisión como mínimo y cadena perpetua.
En un segundo cargo lo acusa de asociación para usar y portar ametralladoras y otros dispositivos destructivos durante actividades de narcotráfico. Estas acciones implican penas que pueden oscilar entre 30 años y la cadena perpetua, dependiendo del uso específico del armamento.
Dávila, quien ha negado en reiteradas ocasiones las acusaciones en su contra, es el tercer ex jefe antidrogas de la gestión de Morales que termina tras las rejas por casos vinculados al narcotráfico.
En 2011, el general René Sanabria fue condenado en Miami por importación de estupefacientes ya su regreso a Bolivia, en 2022, fue otra vez encarcelado por tráfico de drogas y lavado de activos.
En 2015, las autoridades bolivianas detuvieron a Óscar Nina, ex máximo jefe policial y ex director de las fuerzas antinarcóticos, por blanqueo de capitales y presuntos nexos con el narcotráfico.
"Bolivia vuelve a ser una colonia de Estados Unidos. Los bolivianos son entregados al imperio norteamericano, violando los acuerdos internacionales, sin ser primeros juzgados en su patria", escribió este jueves el expresidente Evo Morales en X.