EL SECTOR agro pasó de agache el primer trimestre del año. La economía del país registró una variación anual real del 3 % en términos reales en este período, y el sector de peor desempeño fue el agro, con un crecimiento del 0,3 %.

De acuerdo con las cifras, las actividades agrícolas siguieron enfrentando las adversidades de ‘La Niña’, mientras que la economía pecuaria recibe el impacto de la desaceleración en el consumo de los hogares.

Respecto al sector lechero, el país acumula seis trimestres consecutivos con retroceso en el PIB real de la leche sin elaborar, y cada vez la caída es más pronunciada. El decrecimiento en el primer trimestre del 9,4 % anual va en línea con una variación real acumulada a marzo del -6,7 % en la producción industrial de derivados lácteos, según el DANE.

Consideran los analistas del Bancolombia, que la preocupación ahora radica en que el Ideam habla de una creciente probabilidad de ‘El Niño’ en el segundo semestre, que usualmente se asocia con una menor producción lechera y un aumento de costos por mayor uso de suplementación alimenticia.

La leche

A pesar de la caída en el consumo de leche, la oferta para la industria láctea parece ser insuficiente. Se esperaba que, de continuar el mal desempeño del consumo, podría iniciarse una corrección a la baja en precios en toda la cadena. Por ahora, esta hipótesis no ha materializado y para 2023 la menor oferta de leche sigue ganándole el pulso a la demanda; a marzo de este año el precio promedio de leche cruda (con bonificación voluntaria) ha crecido 31 % comparado con el promedio a marzo de 2022.

En cuanto a la producción de pollo es muy posible que la demanda por sustitución de carne de res haya permitido que, en medio de aumentos de precios, contara con dos años seguidos de crecimiento (2021 y 2022), y que en el acumulado a marzo de este año se observara un aumento del 3,8 %.

Las estimaciones arrojan que para este año la producción de carne de pollo podría crecer alrededor del 2,5 %. Por su parte, la producción de huevo decreció 4,6 % en 2022 debido a los problemas de 2021, pero podría recuperar lo perdido en el transcurso de este año en la medida en que el menor ingreso de los hogares genere una mayor demanda.

El café

Por otro lado, y después de un plazo considerable vuelve a crecer el PIB cafetero. El PIB del principal cultivo en área del país sufrió durante los tres años de invierno, y aunque según la Federación Nacional de Cafeteros la producción a marzo cayó un 0,7 %, el DANE reportó un aumento en el PIB cafetero en este primer trimestre del 6,7 % anual real.

Posiblemente, se trate del efecto de nuevas siembras o renovaciones de cafetales, variables que cuentan en la medición del PIB del sector; de resultar cierta esta hipótesis sería una buena noticia para el crecimiento del grupo cafetero en el mediano plazo. Para el segundo semestre, la recuperación podría ser incluso mayor durante la cosecha principal, cuando un clima más seco, generado por un posible ‘El Niño’, favorezca la floración y facilite los procesos de secado y transporte.

Asimismo, se observan cambios en el mercado global del café. El sector cafetero colombiano venía disfrutando de un mayor nivel de precios en el mercado internacional, lo cual no pudo ser aprovechado en su totalidad por la reducción en la producción causada por ‘La Niña’.

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En 2023 el clima seco comienza a favorecer la cosecha brasileña y, con esto, los precios han mostrado algunas señales bajistas. Además, con el riesgo actual de recesión económica global, las cotizaciones del café colombiano podrían corregir a la baja en la medida en que se resienta la demanda del grano arábigo (cafés suaves).

Ganadería

Respecto a la ganadería bovina esta responde al mercado local con mayor oferta y, con esto vuelve a crecer el PIB. En 2022, el sacrificio bovino cayó alrededor del 6 %, en un año en que, precisamente los precios estaban elevados y el mercado anhelaba mayor oferta. El arranque en 2023 ha sido distinto, con un aumento acumulado a marzo en sacrificio del 1,7 % (en cabezas), que se ve reflejado en un aumento real anual del PIB de la ganadería bovina en el primer trimestre del 1,4 %.

Los porcicultores siguen conformando la industria pecuaria más dinámica en Colombia. Según Porkcolombia, nuestro país más que duplicó el consumo per cápita de cerdo en los últimos 10 años, pasando de 6 a 13 kg entre 2012 y 2022. El avance en una porcicultura más tecnificada, la incorporación de la carne de cerdo en la dieta y, posiblemente, la sustitución reciente de carne de res por cerdo en algunos restaurantes y en el hogar, han permitido que sea el sector pecuario de mayor crecimiento en los últimos años.

Incluso, algunas cifras muestran que Colombia avanza a un ritmo de producción más acelerado que sus pares latinoamericanos.

El arroz

Por otra parte, el informe del Bancolombia se cuestiona: ¿un año de mayores siembras e importaciones de arroz? En 2022 el sector registró una menor producción (-11,7 %), lo que llevó a que el precio mayorista del arroz paddy fuera en promedio de $ 1,7 millones por tonelada, cuando en 2021 promedió alrededor de $ 1 millón.

Aunque los precios de los insumos siguen comparativamente altos, hay un incentivo a que se aumenten las siembras este año con la esperanza de que el precio se mantenga atractivo (a marzo superaba $ 1,9 millones), mientras los fertilizantes logran corregir siguiendo la tendencia internacional. Debe anotarse que el área sembrada en el segundo semestre de 2022 fue 16,6 % superior a las siembras del mismo semestre en 2021, lo que muestra que los cultivadores vienen respondiendo a los precios.

Los otros productos

El mercado del aguacate Hass entra en un nuevo ciclo. Los últimos años del mercado global de aguacate de exportación fueron de un ritmo de aumento de la demanda que la oferta no era capaz de seguir, con precios que generaban elevados retornos para los inversionistas.

Actualmente, el panorama ha cambiado, con una oferta que crece a tasas superiores con respecto a la demanda, lo que ha llevado a una reducción de los precios internacionales.

Esto plantea un nuevo ciclo del negocio donde el enfoque empresarial posiblemente estará más en la eficiencia que en el crecimiento. Todo esto se explora en nuestro reciente Panorama del sector de aguacate.

Por otro lado, lo que suceda con el empleo en EE. UU., será determinante en las ventas de flores colombianas el resto del año. Nuevas cifras a marzo muestran un retroceso más moderado, de apenas 0,6 %, con un crecimiento del 3 % en dólares. Ahora, en cuanto a las rosas, aunque Ecuador y Colombia vienen exportando a ese país a precios promedio muy similares, mientras Ecuador creció a marzo en volumen un 7,6 %, Colombia cayó 0,6 %. También, la producción de cacao se recuperaría en un momento de buenos precios.

En cuanto al banano, entre enero y marzo de 2023, los precios implícitos de exportación, tanto en EE. UU., como en la UE, superaron el promedio de los últimos cinco años. Esto parecía augurar un año de mayores exportaciones, tras el crecimiento del 5 % en volumen de las exportaciones en el sector bananero durante 2022. Sin embargo, al finalizar el primer trimestre de 2023, las exportaciones en dólares han caído 23 %, debido a la pérdida de participación del mercado europeo en las exportaciones de Colombia. Esta disminución no parece estar relacionada con problemas estructurales, sino más bien con un posible retraso en la cosecha causado por dificultades climáticas.