En medio de la crisis, social, política y económica, Colombia podría realizar una gran cantidad de proyectos de desarrollo, ya que tiene recursos de regalías sin usar. A finales del 2020 había un saldo de $13,7 billones, pero según el Sistema de información y consulta de distribuciones de recursos territoriales (Sicodis), se podría llegar a $24 billones este año con el presupuesto asignado
Del saldo que se tiene quieto, se establece que estaban estipuladas en su distribución así: Asignaciones Directas (20% del Sistema GR), $3.194.483.919.678 millones, como Incentivo a la Producción $257.454.193.190 millones, Asignación para la Inversión Regional Departamentos $6.670.228.110.183 millones, Asignación para la Inversión Local $2.005.108.365.305 millones, Asignación para la Ciencia, Tecnología e Innovación $1.370.453.836.382 millones y Asignación para la Paz $248.336.749.647millones, para un total de $13.732.838.300.122 millones.
El exministro Juan Carlos Echeverry, en su análisis económico de Caracol, dice que de las regalías que salen de la producción del carbón, el gas, el petróleo, tenían hasta diciembre de 2020 un saldo disponible $13,7 billones, pero si a eso se le suma el presupuesto de regalías para este año y el 2022 serían $24 billones.
De acuerdo con el exministro, “hoy hay tres veces más de recursos de regalías que hace tres años, esos dineros deberían estar en la reactivación y no en caja, porque esa plata no se está ejecutando y porque hay un miedo ambiente a las investigaciones de la Contraloría, la Fiscalía y la Procuraduría, que meten miedo a los funcionarios”.
Indica Echeverry que “otro elemento es la falta de buenos proyectos que desarrollen las alcaldías y los departamentos, incluso del mismo gobierno. No presentan proyectos concretos, otro elemento es que no se presentan proyectos maduros, con buena planeación, y por último se tienen que escoger buenos contratistas que desarrollen bien los proyectos en el tiempo y con los dineros asignados”.
Puntualiza el exministro de Hacienda, que “la plata está quieta, pero esa plata se debe gastar, mire como están hoy el desempleo, eso podría generar mucho empleo, hace poco se hizo la reforma, pero ni el Departamento Nacional de Planeación ni el Ministerio de Hacienda, se meten mucho en ese control y ponen trabas para desarrollar proyectos”.
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Los OCAD
De otro lado, si hay iniciativas que se están desarrollando. Por ejemplo, se encontró que cerca de $993.000 millones que son saldos de presupuesto no aprobados por los departamentos en los Órganos Colegiados de Administración y Decisión (OCAD) en materia de proyectos de regalías, son ahorros que ahora están disponibles para las regiones.
En este caso, Bogotá, que para efectos de la distribución de recursos de regalías –que provienen de la explotación de hidrocarburos y minería en el país– recibe el tratamiento de departamento, es la que registra el mayor volumen de saldos certificados hasta diciembre de 2020: cerca de $387.000 millones.
De acuerdo con un informe elaborado por la Federación Nacional de Departamentos, le siguen Antioquia, con más de $142.000 millones; Magdalena, con casi $125.000 millones; Nariño, que supera los $42.000 millones; Huila, que se aproxima a los $43.000 millones, y Cesar, con un saldo superior a los $30.000 millones.
Los proyectos que serán financiados con esos recursos corresponden a nueve líneas de inversión: 1) infraestructura educativa; 2) infraestructura vial terciaria, secundaria y urbana; 3) proyectos de reforestación; 4) electrificación rural; 5) reactivación del sector agropecuario; 6) conectividad; 7) generación de empleo; 8) reactivación del sector productivo, y 9) agua potable y saneamiento básico.
Como está establecido en la ley, el Sistema General de Regalías les otorga este año a los gobernadores una ventaja importante: podrán aprobar directamente los saldos de los OCAD. Y para hacerlo, solo deberán concertar las iniciativas con cinco alcaldes de su respectivo departamento, tres de ellos de municipios con mayor población y dos elegidos por cooptación, es decir, entre ellos mismos.
La concertación de los proyectos, que deberán ser ejecutados en concordancia con los planes de desarrollo departamental, debe llevarse a cabo antes del 28 de febrero.
Municipios
Didier Tavera, director ejecutivo de la Fedemunicipios, dice que “desde la FND hemos trabajado de la mano con los departamentos recomendando estrategias para la elección de estos dos alcaldes, en el marco de las restricciones que nos imponen las medidas de cuidado y bioseguridad en medio de la pandemia, y acompañaremos técnicamente la ejecución del proyecto”.
Otra fuente importante de recursos para la reactivación económica corresponde al 60% de la asignación de inversión regional del Fondo de Regalías. Su monto es cercano a los $1,5 billones.
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La reforma
Como ya se estableció a finales del 2020, el Congreso de la República aprobó la reforma al Sistema General de Regalías, y el presupuesto para el bienio 2021-2022.
Este nuevo sistema de regalías se fundamenta en una distribución más equitativa de los recursos, incrementando la asignación directa de los entes productores, pasando de 11,2% a 25% del total de los recursos corrientes del sistema, lo cual llega en el marco de una coyuntura en donde las entidades territoriales deben contar con recursos que les permitan reactivar sus golpeadas economías en medio de la pandemia.
Esto significa que con la reforma se genera un aumento de aproximadamente $1,8 billones para el bienio 2021-2022, respecto a los $2,07 billones del presupuesto actual, llegando así a un gran total de $3,86 billones. De dichas asignaciones, 5 puntos porcentuales, es decir, $771 mil millones, podrán ser anticipados a los municipios productores, robusteciendo así la asignación para los municipios y departamentos productores de recursos naturaleza no renovables.
Con el nuevo SGR, el 60% de los recursos de la asignación quedará en cabeza de los departamentos para proyectos de impacto regional y sin necesidad de surtir un trámite previo ante el OCAD respectivo; mientras que el 40% restante se destina a una bolsa regional a la cual podrán acceder mediante trámite de aprobación en el OCAD Regional.
La ley establece la eliminación de alrededor de 1.100 OCAD que eran las instancias encargadas de aprobar los proyectos para invertir las regalías en cada municipio y departamento. En adelante sólo serán 8 que corresponderán a seis regionales, uno de Ciencia y Tecnología y uno de Paz. De esta manera, serán los alcaldes y los gobernadores quienes en su territorio deberán, no solo priorizar y viabilizar, sino aprobar los proyectos de acuerdo con sus necesidades.
Con el propósito de favorecer la generación de empleo y la reactivación económica, se podrá disponer de manera ágil, mediando una concertación de los gobernadores con cinco alcaldes de cada departamento dentro de los dos primeros meses de 2.021, de los saldos sin aprobar del Fondo de Compensación Regional y el Fondo de Desarrollo Regional.
Menos gasto público
Del Presupuesto General de la Nación, de las adiciones posteriores con el Fondo de Mitigación de Emergencias (FOME) y otros recursos, el Gobierno tenía la posibilidad de realizar un gasto público por $255 billones, sin embargo, dejó de utilizar $41 billones.
Así lo señaló el exministro Juan Carlos Echeverry, al analizar la forma como se utilizaron los recursos durante el 2020 y ante las urgencias que hoy se tienen dado el fuerte impacto de la pandemia de la covid-19 y ad portas de presentar una reforma tributaria.
Se tiene establecido que el gasto público contempla el total de gastos que el Estado realiza para garantizar los derechos de los ciudadanos (educación, salud, seguridad) y proveer bienes y servicios (alcantarillado, electricidad, vías) de los que todos nos beneficiamos. El gasto público incluye, por ejemplo, construir colegios, estaciones de policía, juzgados, carreteras y parques. También sirve para pagar los salarios de los profesores, policías y jueces, las pensiones de los jubilados, los servicios de salud focalizados a través del Sisbén y el régimen contributivo de salud.
De acuerdo con un análisis del exministro de Hacienda, el Gobierno dejó de ejecutar casi $41 billones de un total de $255 billones que tenía para invertir en el 2020 en medio de la pandemia.
Indica Echeverry que “lo que tenemos que cuidar es el bolsillo de los contribuyentes, porque entonces para qué nos piden plata ante esta necesidad de recursos”.