AUNQUE a casi año y medio de la aparición global del covid-19 su origen y trasmisión al hombre continúa en el misterio, las rigurosas investigaciones científicas han develado los factores que contribuyen a su expansión, el tiempo de incubación y lo que debe hacerse para mitigar su impacto.

Con ciencia exacta, como son las matemáticas, se ha evidenciado que un cuarto pico de la pandemia que comenzó a gestarse en el país desde mediados de abril no sólo tomó fuerza, sino que se ha prolongado producto de las aglomeraciones registradas desde el inicio del paro nacional (28 de abril). Y aunque los epidemiólogos -con base en un estricto seguimiento- indican que el mismo puede comenzar su descenso en dos, máximo tres semanas, la amenaza de que la variante Delta llegue al país hace temer un escenario más grave.

El ministro de Salud, Fernando Ruiz, informó “que el país está viviendo el momento probablemente más complejo”, luego de haber superado un primer pico que se dio tras finalizar la primera cuarentena general y un segundo que ocurrió a comienzos de año, producto de los movimientos sociales de las festividades decembrinas. El tercer pico de la pandemia, como reseñamos, comenzó en abril y se asoció con la Semana Santa.

Esto último estaba previsto y se esperaba que se entrara en una meseta epidemiológica. Sin embargo, los efectos tanto de la primera concentración del paro nacional el 28 de abril como los de días posteriores llevaron a que se enfrentara lo que el ministro Ruiz calificó como “un cuarto pico” que tuvo su más alto hacia el 25 de mayo, lo que determina por el incremento de contagios y decesos.

“A final de abril veníamos bajando y se nos da este cuarto pico de una intensidad supremamente grande, que relacionamos con muchos de los movimientos que se dieron en mayo”, indicó Ruiz, al tiempo que destacó que hay una situación particular en este pico, y es que se encontró que, aunque hubo menores interacciones sociales en lo público (pese a las movilizaciones) aumentaron las interacciones en casa y el entorno habitacional. Es decir, agregó, “la gente salía a manifestarse, volvía a sus casas y probablemente allí se daban los contagios”.

El lunes de esta semana el país superó los 100 mil fallecimientos a causa de la pandemia en el marco de este fuerte pico más de un mes después sigue con alta letalidad y no da visos de ceder.

Para tener una idea, en el segundo pico registrado en enero de este año, los contagios fueron 452.109 y los decesos 10.770. En el tercero, tomando todo mayo, dichas cifras subieron a 546.732 y 15.054, respectivamente. Y, en este cuarto, sin terminar mes, con corte a ayer sábado, los registros van en 719.884 y 15.180. (Ver tabla).

Si miramos las estadísticas de lo que va corrido este mes se observa que esta semana que concluye es la que ha tenido tanto el mayor número de infectados como fallecidos por el virus. Del domingo 20 al 26, estos fueron 208.992, marcando el número más alto de contagios de toda la pandemia precisamente ayer sábado, con 33.594.

Esta semana que concluye también ha tenido por tres días consecutivos los infectados más altos: el jueves 32.997 y el viernes 32.733. Mientras, el registro más alto de decesos se dio el 21 de junio con 754.

Tanto el gobierno como autoridades sanitarias nacionales e internacionales habían advertido del posible crecimiento exponencial de infectados por las aglomeraciones registradas, así como la alta letalidad ante la previsible alta demanda de camas UCI, las que fueron copadas en casi todo el territorio nacional.
“Aquí toca asumir que, durante el tiempo de pandemia, mientras alcanzamos inmunidades colectivas globales, las aglomeraciones son el factor más determinante del crecimiento del virus. Los análisis se han hecho con mucha tranquilidad y obviamente basados en lo que van leyendo los propios expertos epidemiológicos, que además lo advirtieron. La Organización Panamericana de la Salud advirtió a tiempo sobre el riesgo de las aglomeraciones, cuando estábamos empezando el tercer pico”, manifestó días atrás el presidente Iván Duque reiterando su llamado al autocuidado.

Un hecho que según expertos pudo contribuir también al incremento de contagios es la errada concepción de que la vacuna genera inmunidad inmediata o que si se está vacunado no se infectará. El tener una o dos dosis del biológico no es un blindaje total contra el virus, pero en caso de adquirirlo si minimiza sus síntomas.

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Por regiones

Observando tanto la curva epidemiológica nacional como regional, ya que como se sabe tanto la velocidad como el comportamiento del covid-19 ha sido diferente en el país, a final de semana el ministro de Salud pidió a los mandatarios de algunas ciudades adoptar las medidas que consideren necesarias para mitigar el alto impacto que está teniendo en esas zonas el virus y garantizar el servicio de cuidados intensivos en caso de ser necesario.

Ruiz informó que tras el tercer pico que afectó tempranamente a los departamentos de la Costa Atlántica y tuvo moderado impacto en Chocó, Arauca, Tolima y Casanare, hay algunos otros departamentos donde tras el ascenso al cuarto pico llevan días allí, es decir en la parte alta de la curva. En esta situación se encuentran Caldas, Cauca, Nariño.

Pero, también dijo el ministro, hay otras regiones del país como Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Meta y Santander, que todavía presentan una curva ascendente de contagios con alto impacto en la salud pública.

“En este contexto, el país presenta un escenario de una alta transmisión y ocupación de Unidades de Cuidado Intensivo en varias regiones urbanas donde habita una alta proporción de los colombianos, siendo este el momento más crítico de toda la pandemia, con un alto impacto en la mortalidad, y cuya reducción todavía podrá tomar algunas semanas”, informó el titular de la cartera de la salud.

Con base en ello fue que solicitó a los alcaldes de municipios y distritos que a la fecha registren una ocupación UCI superior al 85% presenten un plan de medidas de restricción, de áreas o actividades, pero basados en el comportamiento de su respectiva curva epidemiológica, que deberá ser avalado por el Ministerio de Salud.

En ese marco, Bogotá fue la primera en informar la restricción de cualquier aglomeración en los portales de Transmilenio de las Américas y Suba, donde además de las concentraciones se han registrado actos violentos que han dejado tres fallecidos.

“Porque es un riesgo para los propios manifestantes, convocantes y para las comunidades vecinas. Porque no hay garantías de que eso pueda ser una manifestación pacífica. Por la propia protección de los jóvenes, no se permitirá ningún tipo de aglomeración ni en los portales ni en espacios cercanos” explicó la mandataria en las redes sociales.

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Pero más allá de las medidas sanitarias que determinen las autoridades lo importante es generar conciencia ciudadana en torno al autocuidado (lavado de manos, uso del tapabocas y distanciamiento social), lo que debe ir acompasado de la vacunación.

Hasta el viernes en el país se habían aplicado 16.693.732 vacunas, de las cuales 5.757.498 corresponden a segundas dosis. En promedio se está inoculando a 450 mil colombianos al día.

Pero, como lo dijo el presidente Duque, “las medidas farmacológicas como la vacunación deben combinarse con las no farmacológicas” como son la higiene, el cuidado y bioseguridad.

En pocas palabras: autocuidado, distanciamiento y vacunación. Ese es y será la única fórmula efectiva para hacerle quite al covid-19 mientras el país y el mundo logra la tan anhelada inmunidad de rebaño, que sigue lejos.

Comportamiento del coronavirus

Mes       Contagios           Fallecimientos

Enero         452.109                10.770

Febrero      156.806                   5.778

Marzo        154.686                    3.657

Abril           453.347                 10.304

Mayo          546.732                  5.054

Junio*  719.884                15.180

*Hasta el 25 de junio

Fuente: Unidad de Data El Nuevo Siglo