Estados Unidos podría batir nuevos récords de temperatura, cuando una amplia área del oeste y unos 30 millones de habitantes sufren una ola de calor, la segunda en pocas semanas.
El termómetro subió durante el fin de semana en gran parte de la costa del Pacífico y tierra adentro hasta el límite occidental de las Montañas Rocosas, con pronósticos aún más altos para este domingo.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), Las Vegas igualó su máximo histórico al alcanzar los 47,2 grados centígrados, marca que alcanzó la ciudad ubicada en medio del desierto de Nevada por primera vez en 1942 y tres veces desde 2005.
Los meteorólogos han emitido un boletín de advertencia para el área metropolitana, así como para varios otros centros urbanos, incluidos Phoenix (sur) y San José, en el centro de Silicon Valley, no lejos de San Francisco.
"Más de 30 millones de personas permanecen bajo alertas de calor extremo o advertencias de calor", dijo el sábado el NWS, y agregó que se espera que las peligrosas altas temperaturas y las condiciones secas continúen el domingo.
Esta nueva ola de calor llega menos de tres semanas después de otra que azotó el oeste de Estados Unidos y Canadá a fines de junio, con récords de altas temperaturas durante tres días seguidos en la provincia canadiense de Columbia Británica.
El número de muertes causadas por esta primera ola aún no se conoce con precisión, pero se estima en varios cientos.
El mes pasado fue el junio más caluroso registrado en América del Norte, según los datos publicados por el servicio de monitoreo climático de la Unión Europea.
Hasta ahora, la actividad humana ha provocado un aumento de la temperatura global de aproximadamente 1,1 grados centígrados, lo que se ha traducido en tormentas más destructivas, olas de calor más intensas, sequías y aumento de los incendios forestales.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Servicio Meteorológico Británico, hay 40% de probabilidades de que la temperatura media global anual supere temporalmente los 1,5 grados por encima de las temperaturas preindustriales en los próximos cinco años.
Los últimos seis años hasta 2020 son los seis años más calurosos registrados.