Luego de una reunión desarrollada en el estado venezolano de Táchira (oeste), a la que asistieron su gobernador, Freddy Bernal, y el canciller colombiano designado, Álvaro Leyva, los dos países resaltaron los lazos de amistad y cooperación y tras la revisión de todos los temas de interés binacional, tanto de desarrollo social como económico, se decidió iniciar la reactivación de las relaciones diplomáticas.
Después del encuentro se conoció un acta que el gobierno electo de Colombia y los representantes del Estado venezolano firmaron. Los puntos fundamentales que quedaron escritos fueron seguridad, restablecimiento del comercio exterior, el paso de automóviles comerciales para la circulación normal de personas y los ajustes a la salubridad en la región.
Las reacciones a este acuerdo firmado entre los dos países no se hicieron esperar por parte del gremio de comerciantes más grande del Norte de Santander, quienes han sido los más afectados por el cierre fronterizo.
Fenalco
EL NUEVO SIGLO dialogó con el presidente de Fenalco Norte de Santander, Sergio Alberto Palacio, quien expresó que desde hace dos años como gremio vienen trabajando en la apertura de 2.219 kilómetros de frontera común, y ahora reciben con mucha alegría la posibilidad de abrir progresivamente la frontera colombo-venezolana.
La capital de Norte de Santander cuenta los días para que dicho anuncio se empiece a consolidar después del 7 de agosto, día en que asumirá como presidente Gustavo Petro. Destacó el hecho de que se estén comenzando a abrir por vía aérea las relaciones de estos dos países y agregó: “Imagino que inicialmente el paso formal será para la población, luego seguirá el tráfico de mercancías y las exportaciones, y así sucesivamente. Lo importante aquí es que haya una impecable organización sistemática que se acuerde entre los dos gobiernos para que todo salga de la mejor forma.
Seguidamente, Palacio enfatizó en que si se abren las dos mil empresas formales que se cerraron, significaría el resurgimiento de la generación de empleos, la activación de los comercios nacionales e internacionales y conllevaría a la apertura de nuevas compañías y organizaciones. “Sabemos que ya hay más de 24 empresas que han presentado formalmente sus solicitudes ante la Cámara de Comercio para abrir operaciones y empresas de connotación nacional e internacional", puntualizó.
Asimismo, dijo que vienen trabajando desde hace más de años con Confecámaras del Táchira, Fenalco y todos los demás gremios de Cúcuta para presentarle al gobierno local las ideas e intenciones que ayuden a que los acuerdos diplomáticos ya firmados se desarrollen tal cual como quedó plasmado en el papel y no tengan variaciones que después les puedan afectar.
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Temas prioritarios
Según lo manifestado por Fenalco, los temas prioritarios para esta región se basan especialmente en la salud y la seguridad. “Son dos aspectos fundamentales que deben funcionar muy bien, ya que le dan a la frontera paz y tranquilidad. Nosotros sin duda tenemos que aportar para que se minimicen estas problemáticas, porque según informes de prensa persiste la inseguridad, y eso hay que atenderlo rápidamente”, indicó Palacio.
“La salud es otro tema que pedimos sea tratado con urgencia con los gobiernos locales y el entrante. Hay una situación que evidenciamos a diario y es que muchos soldados solicitan proveerse de medicamentos. Nuestros hospitales necesitan ser abastecidos en todos los sentidos, restaurar las estructuras y reforzar el personal médico”, agregó.
Finalmente, el directivo gremial recordó que las exportaciones que se movían por la zona de frontera eran más del 90% de los insumos que Colombia exportaba. “A Venezuela le entraban más de US$9 mil millones, era una cifra bastante importante. Entonces, si esa cifra se volviera a retomar paulatinamente, volveríamos a un movimiento de mercancías significativo tanto para Colombia como para nuestra hermana nación”.
Este último encuentro diplomático de las dos naciones generó gran expectativa en la población colombo-venezolana, ya que durante mucho tiempo San Antonio fue el paso fronterizo más transitado de América Latina, “y la posibilidad de reabrir esa línea binacional cambiaría la vida de cientos de ciudadanos”, expresó el presidente de Fenalco de Norte de Santander.