Uno de los principales miedos de los micro y pequeños empresarios es cómo conseguir financiación para sus negocios. A su vez, el Gobierno también se ha planteado varias alternativas para evitar que los emprendedores caigan en manos de los temidos ‘gota a gota’.
Por suerte, la dinámica en el país ha venido cambiando y en los últimos años las microempresas han acudido al microcrédito como forma de financiación, mientras que se ha reducido el uso de los prestamistas de dudosa reputación y con tasas de interés desbordadas.
Así lo demuestran las cifras de Bancóldex, según las cuales en Colombia más de 5,7 millones de micronegocios generaron 7,7 millones de empleos en el 2021 (lo que equivale al 35% de la población ocupada del país) y ganancias de $55 billones, ratificando su importancia estratégica en el desarrollo económico. Diariamente se crean 838 micronegocios en el territorio nacional, según las últimas cifras del Registro Único Empresarial y Social (RUES).
De total de micronegocios, cuatro millones se encuentran en cabeceras municipales y 1,7 millones en centros poblados y rurales dispersos. A pesar de conformar una parte importante del sector empresarial, los microempresarios todavía tienen retos, como superar la informalidad.
Según el DANE el 64% no lleva registro contable y, en el último año, el 20% no declaró impuestos, lo cual dificulta su acceso al sistema financiero, pese a la alta demanda y potencial de crédito que tiene el sector.
“Entendiendo las necesidades y los retos del sector microempresarial, hemos generado instrumentos de financiación en condiciones favorables para este, facilitado el acceso a crédito a cerca de 200 mil microempresas con desembolsos por cerca de $2 billones en los dos últimos años. De estos, $674 mil millones fueron destinados a 101 mil mujeres microempresarias, equivalente al 52% de los beneficiarios totales,” mencionó Javier Díaz Fajardo, presidente de Bancóldex.
Hoy, la industria del microcrédito se constituye como una herramienta de gran relevancia para el sector económico, al ser la principal fuente de financiamiento para las microempresas.
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En el último año, la cartera de microcrédito en Colombia llegó a $16,3 billones (33% en municipios rurales), con más de 1,7 millones de clientes y con un crédito promedio de $5,1 millones, según cifras de Asomicrofinanzas.
Por su parte, el Banco de desarrollo empresarial reportó que incrementó la atención a microempresas de $2,7 billones a $3,9 billones en el cuatrienio actual, registrando así un incremento del 44%, llegado a 1.115 municipios y a los 32 departamentos del país.
Asimismo, la entidad mencionó que ha complementado su oferta crediticia con “neocrédito, microcrédito en un solo lugar”, una plataforma digital activa, que conecta a los microempresarios formales y no formales con diferentes entidades microfinancieras.
La plataforma en este momento cuenta con más de 2.500 microempresarios registrados en 30 departamentos del país, quienes han recibido desembolsos por $950 millones. La expectativa es movilizar créditos por $2 billones a un millón de microempresarios en los próximos cinco años.
Ante esta situación, el presidente Gustavo Petro dijo en la convención bancaria: "Nosotros no estamos proponiendo en ningún momento que se elimine el sector financiero de un país, sino de cómo puede servir en la generación de riqueza y de su democratización. Porque indudablemente somos un país raquítico desde el punto de vista económico".
Señaló que "en este tipo de encuentros hay que abrir los puntos en común, las diferencias, la posibilidad de establecer un diálogo que hemos propuesto para encontrar posibilidades y acercamientos, o por lo menos para saber qué es lo que nos distancia”, tras lo cual el mandatario agregó: “¿Dónde es que se genera la riqueza? es un gran interrogante. La riqueza se genera en la producción, en el trabajo, y si no hay un sector productivo fuerte, no hay un sector financiero fuerte", comentó Petro en su discurso.