La venta fraudulenta de pasajes con tarjeta Tu Llave es un fenómeno que ha venido creciendo en los últimos años. Solo en el primer semestre de 2022 se incautaron más de 1.000 tarjetas con las que se hicieron 60 mil transbordos en 2021 y 88 mil en 2022 de forma fraudulenta.
Así lo denunció a inicios de semana el concejal Rolando González, autor del Acuerdo 768 de 2020, que combate la venta irregular de pasaje. “Un revendedor de pasajes puede estar defraudando al sistema en casi $300 mil diarios y puede llegar a tener hasta 27 tarjetas en su poder. En el primer semestre se tienen registradas 12 capturas, 17 denuncias por este delito y 57 personas investigadas por la venta irregular de pasajes”, aseguró González.
Así el cabildante puso sobre la mesa nuevamente una alerta de este fenómeno que afecta las finanzas de la ciudad y del transporte público.
En este sentido, EL NUEVO SIGLO dialogó con Luz Yaneth Forero Martínez, directora técnica de Seguridad en Transmilenio S.A.
Estrategias para mitigar esta práctica ilegal
“La venta irregular de pasajes junto a la evasión es una de las problemáticas importantes que hoy por hoy afectan al sistema en materia no solo económica, al amenazar la estabilidad financiera del sistema, sino que se asocia a temas claros de seguridad. Por eso, este año en particular empezamos a trabajar de manera decidida para afrontar en fenómeno”, dijo Forero Martínez.
En este sentido se construyó un plan estratégico antielusión (venta irregular de pasajes). “Este plan tiene tres componentes. El primero es el posicionamiento público del fenómeno. Esto se hace porque la mayoría de las personas no ven la venta irregular de pasajes como un problema, incluso algunos lo denominan como emprendimiento, lo cual no es cierto”, agregó.
Hay que generar un rechazo social e institucional a la venta irregular de pasajes, afirma la funcionaria. “Para ello es importante hacer conciencia en la ciudadanía, hablar con la Policía, así como con todos los actores distritales y sociales para que lo posicionen y lo tengan en el radar como un tema irregular”.
El segundo componente de este plan estratégico consiste en el fortalecimiento a la detección a través de los sistemas de información y todo el trabajo que se puede lograr con bases de datos. Al respecto Martínez afirma que “a través de ciertos mecanismos, algoritmos y monitoreo permanente, podemos identificar cómo se comporta el fenómeno, es decir, podemos revisar cuáles son los usos irregulares o atípicos”.
“Uno espera que una tarjeta sea usada con algunos límites de tolerancia, que pueden ser, por ejemplo, de dos a cuatro veces al día. Cuando se pasan estos límites empezamos a hacer análisis y seguimiento y, en el peor de los casos, se hace un bloqueo de las tarjetas que tienen movimientos atípicos”, agregó.
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Delitos incurridos
El tercer aspecto tiene que ver con la incidencia judicial y la persecución penal del fenómeno. A diferencia de la evasión, que está más relacionada con una contravención del código de convivencia, en la elusión se pueden configurar tres delitos. El primero es el fraude de subvención, ya que la mayoría de la venta irregular de pasajes procede a través del uso de tarjetas subsidiadas. “El sistema tiene tarjetas de beneficio a población vulnerable, como personas en condición de discapacidad, adultos mayores o a las personas que tengan cierto puntaje en el Sisbén”, aseguró Forero.
El segundo es una estafa agravada, ya que “se captan dineros públicos al ser del transporte público. El tercer delito es concierto para delinquir, ya que la mayoría de los revendedores, sin temor a equivocarnos, pertenece a redes organizadas del delito. Hay una estructura de apoyo y logística en este fraude”.
De acuerdo con la directora técnica de Seguridad en Transmilenio, en este punto es muy importante el trabajo de la Policía, en tanto que ayuda a identificar a los revendedores y a retirar esas tarjetas de circulación del sistema.
Zonas más afectadas
De acuerdo con Forero Martínez, la venta fraudulenta de pasajes afecta tanto el componente zonal como el troncal. “Tenemos casos donde los revendedores están a las entradas de las estaciones del sistema, en especial en las que quedan en el centro de la ciudad”.
“Actualmente tenemos 250 puntos identificados con la ayuda de la ciudadanía y operadores (conductores). Aunque sin duda tenemos algunos puntos críticos en localidades como Ciudad Bolívar, en los barrios Lucero y de Meissen; Kennedy, en Centro Kennedy; Engativá en el centro de la localidad y en el sector de Hayuelos. En Bosa también existen puntos álgidos en el sector de Bosa San José”, explicó.
Añadió que vienen trabajando de la mano con las autoridades “haciendo presión operativa. Además, se está haciendo investigación criminal desde la Fiscalía General de la Nación. En ese orden de ideas interponemos algunas denuncias, y cuando se tienen identificadas las personas que comenten este delito enviamos toda la información a la Fiscalía”.
Pérdidas estimadas
Por otro lado, al respecto de las pérdidas que se han generado al sistema, afirmó que es difícil saber a cuánto ascienden exactamente, porque todos los días puede aparecer un revendedor nuevo. “Sin embargo, podemos estimar que hoy un revendedor puede defraudar al sistema en un aproximado de $300 mil diarios, dependiendo que las tarjetas que tenga”.
Tarjetas incautadas y canceladas
En cuanto a tarjetas bloqueadas, se estima que sean más de 1.000, y por vía de incautación, pero es un dato que crece todos los días. Por ejemplo “en un operativo que realizó la Policía hace dos meses, aproximadamente, se hizo la incautación más grande de tarjetas en los últimos meses, con una cifra cercana a las 350”, aseguró la directora técnica de Seguridad de Transmilenio, Luz Yaneth Forero.
Por otra parte, en el 2019 se bloquearon 761 tarjetas, mientras que en el 2020 fueron 341 y en el 2021 en todo el año la cifra ascendió a 9.601. En el 2022, con corte a julio, se habían bloqueado 10.412 tarjetas.