LA COMPETENCIA por el centro del espectro político tomó desde ayer un nuevo impulso y fue de lo anecdótico a lo electoral.

Lo anecdótico. Hace cinco meses el exgobernador de Antioquia y exalcalde de Medellín, Sergio Fajardo, hoy candidato presidencial, publicó una foto en su cuenta de Twitter, donde mostraba tres platos blancos casi vacíos con un texto que decía “Por fuera de los extremos”. Muy pocos entendieron el símil e incluso el trino fue objeto de burlas.  

Ayer el ahora precandidato presidencial independiente Alejandro Gaviria, mostró su logo por redes sociales y curiosamente son tres círculos, pero estos amarillos.

Frente a ello, Fajardo en su cuenta de Twitter escribió: “Nadie sabe para quién trabaja. Después de mi proceso creativo, la metáfora de los tres platos, tan comentada en redes, por fin encontró su lugar. ¡Bienvenido a la leonera, Gaviria!”.

Algunos sectores políticos interpretaron que Fajardo le estaba haciendo un reclamo a Gaviria por ‘copiar’ su idea. Por lo que Fajardo tuvo que aclarar, de nuevo en la red social: “¿De verdad creen que mi foto de los platos da para reclamar plagio? La risa, remedio infalible”.

Pero mientras Fajardo aclaraba, el logo de Gaviria no dejaba de recibir críticas en redes. Por eso Gaviria, que ayer inscribió el comité promotor para empezar a recoger las firmas para respaldar su candidatura, bajo el eslogan “Colombia tiene futuro”, decidió explicar de dónde surgió el logo.

“Fue una idea que nació de mi hija Mariana por una conexión bonita. Yo había mencionado en los 60 puntos donde presenté lo que yo pienso y mis ideas, a Chiribiquete, porque lo considero un símbolo de nuestro país, de lo que somos”.

Dijo que ese logo “lo que representa son las conexiones, la forma como nos tenemos que conectar con nuestro pasado, con una parte de ese pasado que hemos olvidado, las conexiones de todas las formas de vida que tenemos que proteger en este momento y de la que depende el futuro de la humanidad. Si quisiéramos definir la vida, la vida se define como conexiones, que es lo que hay en ese símbolo”, manifestó.

Ya en lo político, es claro que Fajardo y Gaviria saben que pelean por el mismo escenario electoral, el centro.

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De hecho, Fajardo dijo en declaraciones radiales que Gaviria tiene su trayectoria. “A mi amigo le deseo lo mejor, me parece muy bien que participe en política porque este es un mundo distinto”.

Agregó que “competimos con decencia en la competencia y en el manejo de lo público". Y señaló que no le desvela la posibilidad de que Gaviria le reste votos del llamado espectro político de centro.

Anoche indicó que “Colombia necesita un centro fuerte, un centro para transformar. En la Coalición de la Esperanza somos una coalición de oposición y queremos invitar a Alejandro Gaviria. El cambio pasa por llegar unidos a una consulta en marzo. Por Colombia, sin egos”.

Polémica verde

Por el lado de los verdes, la polémica entre los partidarios de Fajardo, Gustavo Petro y ahora Alejandro Gaviria no termina.

Por ejemplo, el representante a la Cámara, Inti Asprilla, dijo ayer en su cuenta de Twitter: “Con la recolección de firmas de Juanita Goebertus para Alejandro Gaviria, ya existe libertad de facto para las presidenciales al interior del Partido Verde. Por convicción ideológica y jurídica no insinuaré de ninguna manera doble militancia. Libertad oficial es salida ecuánime para todos”.

De hecho, Goebertus ya había indicado un día atrás, en clara referencia a los trinos críticos de Petro y el expresidente Uribe contra el nuevo candidato, que “el lanzamiento de Alejandro Gaviria alebrestó a los extremos. Quien lo invitó a ser su candidato ahora lo tilda de neoliberal. Quien torpedeó el Acuerdo de Paz por su supuesta impunidad ahora propone una amnistía general. ¡Es por el centro!”.

Lara y Marulanda

Mientras tanto, a pesar que el senador Rodrigo Lara anunció su candidatura, el pasado 30 de agosto, por el Nuevo Liberalismo, ayer se aseguraba que el congresista podría quedarse por fuera de la contienda electoral, pues a la resucitada colectividad le aplicarían las normas sobre doble militancia.

Es decir, que Lara (Cambio Radical) ya no se podría trastear de partido para las elecciones 2022, y en igual situación quedaría el senador verde Iván Marulanda.