61,8% de las familias colombianas no se considera pobre | El Nuevo Siglo
AFP
Jueves, 2 de Septiembre de 2021
Redacción Economía

Pese a que se esperaba que las cifras sobre la pobreza en el país se incrementaran considerablemente por el impacto en la pérdida de empleos y de menores ingresos en las familias colombianas, las mediciones del DANE sobre calidad de vida, pobreza multidimensional y déficit habitaciones, reflejan que la situación no fue la esperada.

Por ejemplo, en su informe de calidad de vida correspondiente a 2020, la percepción de la pobreza de las familias mejoró respecto al 2019. En 2019 este indicador era de 62,1% pero para el año pasado la cifra disminuyó ligeramente y cayó. En efecto, el 61,8% de los jefes/as de hogar o sus cónyuges afirmó que no se considera pobre, y el 38,2% sí se percibe como tal.

Por regiones, Sucre registró la mayor proporción de jefes/as de hogar o cónyuges que se consideró pobre (75,0%); por su parte, Bogotá contó con el menor porcentaje (21,2%).

De otro lado, en el indicador de pobreza multidimensional, entre 2019 y 2020 apenas hubo un incremento de 0,6 puntos porcentuales en la tasa de incidencia a nivel nacional al llegar a 18,1%. Así el número de personas que ingresaron a la condición de pobreza multidimensional fue cercano a los 489.000 individuos,

Según explicó el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, el país pasó de tener a 8,56 millones de personas en situaciones de pobreza multidimensional en el año 2019 a 9,04 millones en esta situación de vulnerabilidad el año pasado.

En 2020, las incidencias de pobreza multidimensional más altas se presentaron en las regiones Pacífica (sin incluir Valle del Cauca) y Caribe, la primera con 30,9% y la segunda con 28,7%.

En tercer lugar, se ubica la región Central, con 17,9%, mientras que la menor incidencia de pobreza multidimensional se presentó en Bogotá, con 7,5%; seguida de Valle del Cauca, con 11,1%; Oriental, con 14,5%, y la región Antioquia, con 14,9%.

Indica la entidad de estadística que el porcentaje de hogares en el país con barreras de acceso a servicios de salud se redujo 3,3 puntos porcentuales entre 2019 (5,5%) y 2020 (2,2%). Por su parte, el indicador Inasistencia escolar registró un incremento de 13,7 puntos porcentuales (a nivel nacional), pasando de 2,7% en 2019 a 16,4% en 2020, variación que fue estadísticamente significativa.



Las privaciones

Por otra parte, los indicadores que registraron las mayores reducciones en las privaciones de los hogares en Colombia en 2020 con respecto al año anterior fueron: Barreras de acceso a servicios de salud, con -3,3 puntos porcentuales, pasando de 5,5% en 2019 a 2,2% en 2020; Bajo logro educativo, con -1,8%, dada la diferencia entre el 44,0% registrado en 2019 y el 42,2% en 2020 y Sin acceso a fuente de agua mejorada, con -1,8% (11,5% en 2019 frente a 9,7% en 2020).

Por el contrario, la variación entre 2019 y 2020 en los indicadores de Inasistencia escolar, Desempleo de larga duración y Trabajo Informal fue de 13,7%, 1,8% y 1,3%, respectivamente. En el caso de Inasistencia escolar, pasó de 2,7% a 16,4%; el Desempleo de larga duración aumentó de 12,4% a 14,2% y en 2020 el 74,2% de los hogares se encontraban privados por trabajo informal, cuando en 2019 este porcentaje fue 72,9%.

Respecto a la pobreza multidimensional de personas que pertenecen a hogares donde al menos un miembro es migrante y reporta ser de Venezuela, el índice nacional para 2020 se ubica en 44,2%, 3,1 puntos porcentuales más respecto a 2019 (41,1%). Esta proporción de población en situación de pobreza multidimensional llegó a 41,5% en cabeceras y a 61,3% en centros poblados y rural disperso.

Uno de los aspectos importantes que refleja el informe de calidad de vida, es que el 37,3% de los hogares a nivel nacional vivía en 2020 en una vivienda propia totalmente pagada, lo que refleja una reducción de 4,2 puntos porcentuales (p.p.) con respecto a 2019. El 36,9% de los hogares vivía en vivienda en arriendo o subarriendo (+1,2 p.p. frente a 2019) y el 14,6% (+0,5 p.p.) lo hacía en calidad de usufructuario, es decir, con permiso del propietario, sin pago alguno.

 

Recursos

Con relación a los choques económicos enfrentados por la pandemia, el 18,5% de los hogares del país manifestó haberse atrasado en el pago de los servicios públicos. Así mismo, en el 14,7% de los hogares se experimentó la pérdida de empleo por parte del/la jefe/a de hogar y el 11,3% se atrasó en el pago de la vivienda.

Ante esta situación, el 19,6% de los hogares manifestó haber tenido que gastar parte o todos sus ahorros, el 15,6% se endeudó o amplió el plazo de alguna deuda y el 15,0% disminuyó el gasto en alimentos.

También, el 16,6% de las personas ocupadas a nivel nacional manifestó haber trabajado en modalidades de teletrabajo o trabajo en casa en los últimos 12 meses. En Bogotá se presentó el porcentaje más alto (33,0%) y en Vichada el más bajo (3,2%).

Sobre el uso de las tecnologías, el 69,8% de las personas de 5 años y más del país señaló en 2020 que usaban internet en cualquier lugar. En las cabeceras dicha proporción fue del 78,0% mientras que en los centros poblados y rural disperso alcanzó el 43,1%. Bogotá registró la proporción más alta de personas de 5 años y más que usaron internet en cualquier lugar (87,1%) y Vichada la más reducida (18,0%).

Según la encuesta, el 93,2% de las personas a nivel nacional manifestó estar afiliadas al Sistema General de Seguridad Social en Salud. De estas personas, el 54,3% pertenecía al régimen subsidiado y el 45,4% al régimen contributivo. Desde la perspectiva de departamentos, Arauca (84,5%), Norte de Santander (86,8%) y La Guajira (88,9%) registraron los porcentajes más bajos de personas que señalaron estar afiliadas al sistema de salud; en cambio, Vaupés (98,3%), San Andrés (97,8%) y Córdoba (97,6%) presentaron las mayores proporciones.

En el país, el 61,4% de los niños y niñas menores de 5 años permanecieron la mayor parte del tiempo entre semana con su padre o madre en la casa; el 24,1% asistió a un hogar comunitario, jardín, centro de desarrollo infantil o colegio; y el 9,6% permaneció al cuidado de un pariente de 18 años o más.



Educación

En el 2020, las personas de 15 a 24 años en todo el país tenían en promedio 10,1 años de educación formal; la población entre 25 y 34 años contaba con 11,1 años en promedio; y las personas de 35 años y más tenían 8,5 años de estudio en promedio.

Por otra parte, el 59,2% de los estudiantes del país en 2020 consideró que la calidad de la educación se deterioró por las medidas adoptadas a raíz de la pandemia. Dicha proporción se incrementa al 80,3% en Vaupés y al 77,7% en Chocó, pero disminuye al 23,7% en San Andrés y al 42,9% en Atlántico.

 

Déficit habitacional

En 2020 el 31,4% de los hogares del país se encontraban en déficit habitacional (23,4% en déficit cualitativo, y el 8,0% en déficit cuantitativo). En las cabeceras municipales, el déficit habitacional fue del 21,6% (17,4% en déficit cualitativo, y el 4,2% en déficit cuantitativo), y en los centros poblados y rural disperso dicho déficit fue del 64,5% (43,6% en déficit cualitativo y 20,9% en déficit cuantitativo).

Los departamentos con las más altas proporciones de déficit habitacional en 2020 fueron Vichada (94,2%), San Andrés (92,2%) y Chocó (90,6%). Por el contrario, Bogotá D.C. (12,7%), Quindío (14,1%), y Valle del Cauca (16,8%) registraron los porcentajes más bajos.

Vaupés presentó el mayor porcentaje de hogares en déficit de vivienda cuantitativo (74,7%), y Boyacá el menor (1,3%). En cuanto al déficit cualitativo, San Andrés registró la más alta proporción de hogares con esta característica (79,9%), mientras que Quindío tuvo el menor porcentaje (8,6%).

A nivel nacional, el 63,8% de los hogares en déficit habitacional en 2020 tenían como jefe de hogar a un hombre.