Un nuevo espacio de encuentro y de intercambio para las artes escénicas se abre con la versión 23 del Festival Universitario de Danza Contemporánea; por más de 20 años, para esta cita coreógrafos, bailarines, grupos profesionales y compañías independientes han nutrido una programación en la que se han visibilizado y reconocido propuestas artísticas novedosas y experimentales.
Este año, bajo el tema “Cuerpo prosaico-Cuerpo poético”, se busca unificar las diversas filosofías creativas que tienen los grupos de danza contemporánea desde un lenguaje cotidiano del “cómo somos cuerpo” en el día a día y cómo con una mirada estética la transformamos en símbolos, en este caso para la danza.
El Festival se desarrollará de manera virtual hasta este viernes, ofreciendo una programación de carácter académico, artístico y cultural en la que se dará cabida no solo a propuestas artísticas de universidades locales sino también del país y de América Latina.
En esta ocasión el Festival cuenta con la participación de Costa Rica, Panamá, México, Perú, Chile, el Festival Inter-Escuelas de este mismo país, Cuba, Brasil, además de la Universidad de Extremadura (España), entre otros invitados especiales, así como algunas compañías de danza profesional a nivel local y nacional.
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Desde las diferentes dependencias administrativas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, organizadora del Festival, se ha contado con el apoyo de la Oficina de Gestión Humana, la emisora HJUT 106.9 F.M, Dirección Jurídica y la Oficina de Comunicaciones.
Por otra parte, esta es la segunda vez que se vinculan estudiantes al Festival para realizar sus prácticas profesionales, lo que se ha convertido en todo un Programa de Prácticas Internas Tadeístas que abre un espacio de participación para los futuros profesionales. Con esta oportunidad tienen la posibilidad de vivir una experiencia real con una iniciativa de carácter cultural que busca la interacción, el intercambio, el desarrollo de competencias blandas que fortalezcan su desempeño profesional.
Así mismo, la Corporación Universitaria Cenda además de participar desde su Programa Académico de Danza y Dirección Coreográfica, contribuyó con el aporte del profesional Yenzer Pinilla, coreógrafo y bailarín profesional para realizar “Somos”, un montaje escénico con estudiantes del semillero del laboratorio coreográfico de esta institución y estudiantes tadeístas de diversos programas académicos.
Esta experiencia es una exploración de movimiento que gira en torno a la pregunta por las relaciones y los vínculos humanos a partir de posibles sinergias dadas en duetos o "vínculos en pareja" como insumo para la creación de la puesta en escena audiovisual.
Igualmente, seis estudiantes tadeístas que no necesariamente tienen formación en danza, por su curiosidad e interés por experimentar esta práctica del género contemporáneo en la búsqueda de nuevas formas de expresión presentarán “Recién”, dirigida por Mariana Velilla Pérez, maestra en artes escénicas egresada de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá con énfasis en danza, estudios de performance, somática e improvisación.
Este trabajo escénico busca sensibilizar frente a generar conciencia corporal y a buscar un acercamiento con el movimiento dentro de estéticas particulares de cotidianidad porque, como anota Mariana, “Pienso la vida como un acto teatral; en ella encuentro actores, espectadores, dramaturgia y conflicto. Por esto, lo que pasa en la vida es mi inspiración para crear”.
“Todos somos un mismo cuerpo ¡Únete al Festival!” es el nombre que llevará la agenda de programación virtual del Festival Universitario de Danza Contemporánea que sin ningún costo trasmitirá, por sus redes sociales, talleres, clases magistrales, funciones didácticas, conversatorios y las muestras artísticas universitarias y de algunas compañías profesionales.
El Festival Universitario de Danza Contemporánea desde sus inicios, en el año 1996, ha sido un espacio de encuentro y de intercambio de experiencias creativas y pedagógicas, dadas desde los Bienestares Universitarios y programas de formación en danza de diferentes universidades del país, a tal punto de convertirse, con el paso del tiempo, en un referente del movimiento dancístico de Bogotá y de Colombia. Es un escenario al que año tras año han acudido estudiantes universitarios cuya práctica amateur ha sido privilegiada.