Sugamuxi es una de las 15 provincias que tiene el departamento de Boyacá. Esta región la conforman 13 municipios, como Sogamoso, Aquitania, Nobsa, Tibasosa, Iza, Cuítiva, Monguí, entre otros.

Esta provincia es conocida como una de las regiones industriales y comerciales del departamento, dado que tiene rutas de conexión entre el oriente de Boyacá y los llanos orientales, lo que representa un paso estratégico de la economía boyacense.

Sin embargo, sus actividades socioeconómicas no solo se limitan a la industria, pues también están incorporando el turismo como fuente de ingresos.

Desde hace algunos años, esta región se ha ido posicionando como un lugar para descansar gracias a la amplia oferta turística y su gastronomía local. Así que, si está planeando su próximo destino turístico, aquí le explicamos algunas de las actividades que puede realizar en las seis maravillas de la provincia de Sugamuxi.

Nobsa

Este municipio boyacense, ubicado a tres horas de Bogotá, ofrece planes culturales y ecológicos para viajeros amantes de la tranquilidad y la aventura.

Nobsa es un destino imperdible para los aficionados a los deportes, al ser una zona privilegiada por su topografía y sus vientos, donde podrá llevar a cabo actividades como senderismo y parapentismo.

Los interesados en conocer sobre el turismo cultural pueden acercarse al viñedo donde se producen los vinos del Marqués de Punta Larga, ubicado entre Nobsa y la vereda de Punta Larga. Allí el aroma de  la madera y el vino hacen que los foráneos tengan una experiencia inolvidable.

Tibasosa

Visitarlo es como un viaje al pasado y esa belleza le ha valido para ser un municipio de paso obligado.

Tibasosa cuenta con una riqueza histórica que se ve reflejada en sus hermosas casonas coloniales y en su preservado parque principal, lleno de jardines con múltiples flores de todos los colores; por ese motivo es conocido como “El Jardín de Boyacá”.

En el recorrido por este encantador pueblo, de gente sonriente y amable, los visitantes podrán encontrar varios atractivos como los murales que muestran algunos personajes famosos del municipio y temas alusivos a la historia de esta población.

Otro motivo para recorrer este lugar, quizás el más importante, son las feijoas, cuyo sabor se pueden degustar al interior de los pintorescos locales que en su mayoría están ubicados alrededor de la plazoleta principal.

Páramo de Siscunsí

El páramo de Siscunsí presenta las mejores alternativas de ecoturismo, por sus amplias zonas de frailejones, cascadas, humedales y lagunas. 

Este parque natural está localizado en el flanco oriental de la cordillera oriental, al norte del departamento de Boyacá. Para llegar a este sitio se debe tomar la vía de Cusiana que conduce al Casanare.

El recorrido por la reserva natural, con el acompañamiento de un guía, es de unos cuatro kilómetros y dura tres horas. Incluye visitas a lagunas, como la de Siscunsí, donde hay truchas, avistamiento de aves y miradores.

Además, los visitantes pueden disfrutar de un paisaje de plantas nativas, como frailejones y chuscales, o descubrir entre los arbustos la infinidad de especies de aves que habitan en el parque.

Es importante señalar que para ascender al páramo de Siscunsí se recomienda llevar ropa abrigada, bufanda, guantes, gorro, botas y una chaqueta impermeable, dado que la temperatura puede oscilar entre los -2 y los 7 grados centígrados. 

Para visitar esta reserva natural se debe contactar con un agente de viajes de la zona, que  tramitará un permiso en la Alcaldía de Sogamoso, donde se le asignará un guía para que lo  acompañe en todo el recorrido.

Aquitania 

Uno de los mayores atractivos de Aquitania, Boyacá, es el Lago de Tota, el cuerpo de agua más grande al interior del país. Con su lago de agua dulce, playas, islas y paisajes, representa un gran potencial para el desarrollo del turismo, la pesca y la agricultura.

Un plan obligado en Aquitania para todos los visitantes es la degustación de la trucha arcoíris que se cultiva en la región. No obstante, el municipio también ofrece otros platos típicos como el cocido boyacense y la mazamorra.

Además, este pueblo cuenta con una gran cantidad de bosques nativos que permiten hacer diferentes actividades como turismo ecológico, caminatas y ciclomontañismo.

Iza

Los turistas que deseen conocer “El nido verde de Boyacá”, llamado así por sus increíbles paisajes, necesitarán más de un día para lograrlo.

Iza es un destino imperdible para los aficionados de la bicicleta; al ser una zona montañosa y con pronunciadas rampas, los ciclistas más atrevidos podrán medirse ante subidas que están entre el 12% y 19% de desnivel.

Pero este no es el único plan, también puede recorrer sus calles empedradas y conocer sobre la historia del dios más importante de la comunidad muisca, Bochica, quien terminó sus días en este poblado, dejando la huella de uno de sus pies en una piedra.

Luego de recorrer este maravilloso municipio, donde la tranquilidad y la armonía son el común denominador, podrá degustar los postres izanos, los cuales son realizados a base de frutas, chocolates y otros ingredientes típicos de la zona.

Monguí 

Este pueblo, enclavado en las montañas, encierra todo un abanico de atractivos; su clima es tan variado que en instantes pasa de un sol veraniego a un frío inclemente. Esta es una de las razones por las cuales sus habitantes se abrigan con la ruana, prenda típica de la cultura boyacense.

Un lugar predilecto para conocer es la plaza principal que, como en la mayoría de los pueblos de Colombia, es centro de las actividades culturales y económicas de sus habitantes.

Asimismo, los turistas podrán ingresar a las fábricas de balones, donde conocerán su producción e historia, y descubrirán por qué este lugar es pionero en la fabricación de los mejores esféricos de Colombia y uno de los más reconocidos a nivel internacional. /Diego Fonseca