Desde el Puesto de Mando Unificado (PMU), ubicado en el kilómetro 6 vía a La Calera, la alcaldesa mayor, Claudia López, decretó la calamidad pública para seguir atendiendo la emergencia invernal que se registra como consecuencia de las constantes precipitaciones ocurridas en las últimas semanas y que han afectado a la ciudad.

Este anuncio se hizo luego de que ese municipio, cercano a Bogotá, se vio afectado por el desbordamiento de tres quebradas y la inundación de viviendas, además de vehículos arrastrados por las corrientes.

En un principio las autoridades habían reportado la muerte de tres personas, aunque después aseguraron que son dos las personas fallecidas y siguen buscando a un hombre.

Las personas fallecidas fueron identificadas como Ángela Patricia Peñarete, de 29 años, y Alejandro Rodríguez, de 33 años, quien estaba desaparecido.

En el sector de la vía a La Calera, el Distrito trabaja en la remoción de masas con 29 volquetas, 4 retroexcavadoras, 4 pajaritas, 13 minicargadoras, 1 grúa, 4 planchones, 3 camabajas y 18 cuadrillas.

Según el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático, en Bogotá se han registrado 170 situaciones relacionadas con eventos de remoción en masa. Así mismo, se han presentado 1.963 afectaciones por precipitaciones, 397 casos por daños a servicios de alcantarillado, 128 encharcamientos y 5 granizadas que han dejado a 1.357 familias afectadas en diferentes localidades.

Reunión del Gobierno

Por otro lado, el presidente de la República, Gustavo Petro, encabezó una reunión con su gabinete en la que se buscó determinar nuevas acciones frente a la ola invernal que se vive en el país  y que ha ocasionado deslizamientos e inundaciones que tienen en emergencia a varios departamentos.

El Gobierno Nacional ha desembolsado hasta el momento, para la actual emergencia por lluvias, cerca de 2,1 billones de pesos para suplir lo más urgente: atención médica y labores de reubicación en las zonas de inundación.

En 2022 la temporada de lluvias deja a la fecha 204 personas fallecidas, 281 heridas, 37 desaparecidas, 476 mil afectadas y 144 mil familias afectadas.

Además, 2.213 vías, 247 puentes vehiculares, 114 puentes peatonales, 321 acueductos, 84 alcantarillados, 19 centros de salud y 247 escuelas resultaron afectados por las lluvias o eventos asociados a ellas.

Todo esto producto de 1.149 movimientos de masa, 788 inundaciones, 294 avenidas torrenciales, 83 temporales, 32 granizadas y 8 tormentas eléctricas.

Las inundaciones también provocan otras afectaciones, como destrucción de cultivos y pérdida de animales, especialmente ganado vacuno y aves de corral.

Situación en algunos departamentos

Para Cundinamarca, el gobernador Nicolás García anunció que se asignaron $8 mil millones para atender las emergencias: “Hemos asignado recursos por $3 mil millones y $5 mil más la semana siguiente para atender con horas de maquinaria las vías, dragar ríos, y para generar ayudas humanitarias directas, inmediatas a cada uno de los municipios que están presentando afectaciones. De igual manera, hemos distribuido a los secretarios, a todo el gabinete departamental, para que apadrinen municipios y tengamos presencia permanente para respuestas inmediatas por parte de la Gobernación a cada uno de los damnificados”.

En el departamento se han presentado 67 municipios afectados, con 4 mil damnificados directos y más de 280 vías terciarias con afectaciones. Igualmente, dos municipios se encuentran en alerta amarilla, dos en naranja y dos en roja, incluyendo el desbordamiento de ríos que llegan a los cascos urbanos, como en el caso de Villeta, Chía, Zipaquirá, Cogua y La Vega.

Todos estos municipios han contado con la asistencia y acciones articuladas de parte de todos los organismos de socorro.

Santander

La Alcaldía de Bucaramanga, a través de su oficina de Gestión del Riesgo, informó que en este momento en la ciudad hay unas 17 mil familias afectadas por las lluvias y los diferentes derrumbes y estragos que ha causado el desbordamiento de algunas quebradas. Sin embargo, algunos hogares se encuentran en un riesgo mucho más alto debido al lugar donde están viviendo: se trata de 3.500 familias.

“Las declaratorias de calamidad no son solamente para atacar situaciones de emergencias que se presentan, sino para prever posibles emergencias que se tienen identificadas en el mapa de riesgos”, explicó Luis Ernesto Ortega, coordinador de la Unidad Municipal de Gestión del Riesgo.